Viernes 09 de Agosto


Ayer no pude escribir todo pues tuve que salir a ver a Andrea, pero continuare aquella noche…

Andrea se levanto y quedamos frente a frente, ella sobre mí y recargando su pecho en el mío, me agradeció por ser tan amable y tan lindo con ella, que no sabía que le había ocurrido, me dijo que ella nunca se había sentido así y me pidió disculpas por su comportamiento. Repentinamente sentí una sensación de alegría por saber que ella experimentaba lo mismo que yo, al menos, es lo que imagine en ese momento, con tono de broma le pregunte si se había sentido celosa, y solté una risa traviesa, ella se levanto y se sonrojo negándolo todo con un tono de desafío, le dije que no tenia porque sentirse avergonzada, ella hizo una mueca como si tratara de enfadarse, pero no podía ocultar sus su cara sonrojada, entonces para tranquilizar las cosas le dije, que yo también me hubiera sentido celoso si ella hubiera estado en la misma situación. De pronto, se le quito lo sonrojada y me pregunto si era verdad lo que le decía, yo asentí con la cabeza y le comente que quizá no podría ocultarlo tanto como ella durante la fiesta, ella sonrió y me volvió a abrazar, yo le dije que la quería demasiado, ella me miro con algo de asombro y alegría, y de pronto… me beso.

No pude evitar experimentar una serie de emociones y sensaciones recorriendo mi cuerpo, y le correspondí el beso, la abrase y me di la vuelta para que ella quedara recostada sobre el sillón, de modo que esta vez yo estaba sobre ella, la seguí besando y pase mi brazo debajo de su nuca para que se recargara sobre él, estuvimos así por un buen rato, cuando terminamos el beso, pude sentir el palpitar de su corazón, y ella el mío, ambos estaban acelerados, yo me levante para dejar que ella lo hiciera, me senté en un extremo del sillón y ella se recostó apoyando su cabeza sobre mis piernas. Comencé a acariciar su cabello y le dije, que me sentía feliz de que ella sintiera lo mismo que yo, ella me contesto diciendo que también se sentía feliz de que yo le correspondiera el sentimiento, se levanto y se acomodo de forma que quedo sentada a mi lado y se recargo sobre mi hombre para darme un beso en la mejilla y decirme que yo soy la persona más especial que ha conocido, me comento que siempre que algún hombre se acercaba, era por lo general solo para pasar un buen rato y después olvidarse de ella, por esa razón nunca había estado con alguien en la intimidad, esa noticia me sorprendió bastante, pues ella es de las pocas mujeres que quedan en este mundo, que se entregan no solo pensando con el corazón, sino también con la cabeza.

Después de decirme eso Andrea me pregunto si le parecía algo tonto el hecho de que ella pensara así, pues en los tiempos actuales las chicas pierden la inocencia y se entregan a los placeres del sexo a más temprana edad, yo le conteste que eso era algo bueno, el hecho de que ella pensara así la hacía una mujer muy valiosa, porque ella, que ya es una mujer madura de tan solo 24 años, ha sabido cuidarse y mantenerse pura hasta esa edad. Le dije que ella era una mujer increíble y odiaría verla sufrir por mi causa, ella me abrazo y me dijo estar segura de que yo no le haría daño, que confía en mí y que quiere intentar tener algo más que solo una amista conmigo.

Eso ha sido lo más bello que me hayan dicho en la vida, hasta el momento…

Pasó una hora y comenzó a llover como se había pronosticado en el noticiero, yo por mi parte no creí que fuera a ser verdad, ya que en la tarde note que el cielo estaba despejado, por esa razón no lleve mi paraguas y me iba a mojar de regreso a casa. Cuando me disponía a partir para aprovechar que la lluvia caía con calma, Andrea me dijo que podía quedarme a dormir en sus casa, cuando me dijo eso sentí un gran nervio, ella me miro con sus hermosos ojos color café y no pude negarme, ella insistió diciendo que ya lo había hecho antes y que no veía problema alguno en que yo me quedara esa noche con ella, agregó que de esa forma se haría oficial nuestra relación de pareja, yo estaba muy emocionado y acepte su propuesta, la acompañe a su habitación, esta vez, a diferencia de la primera ocasión que me quede con ella, las cosas se tornaron un poco más sensuales, nos acostamos y comencé a besarla sin parar, la tome de la cintura con una mano y acaricie su rostro con la otra mientras lo hacía, ella me abrazo metiendo sus brazos por debajo de los míos y acariciando mi cabello de la nuca.

Empecé a sentir una excitación incontrolable y sentí un gran deseo por ella, quería besarla y acariciarla por todas parte, y hacerle el amor, note que ella también comenzaba a sentir excitación, pues su respiración se aceleraba y profundizaba poco a poco, sentí como su pecho se tornaba firme y no pude evitar lleva mi mano hasta él, y acariciarlo suavemente, cuando hice contacto con mi mano ella hizo un movimiento de exaltación levantándose un poco doblando la espalda, realmente la estaba estimulando, estuve acariciando lento y cuidadosamente su pecho, presionando suavemente su pezón. Poco a poco, comencé a bajar mi mano, deslice mi dedo índice sobre su cintura de arriba hacia abajo y cuando llegue hasta su zona intima, rose suavemente su sexo con la yema de mis dedos índice y medio y entonces, ella me detuvo de golpe con su mano, me dijo que me esperara un poco, que aun no se sentía lista para hacerlo y que la disculpara.

Debo confesar que sentí una especia de rechazo que me cayó como un rayo y recorrió todo mi cuerpo, pero ella tenía razón, levante mi mano y la coloque sobre su rostro y le dije, que me disculpara, pues me había dejado llevar por los impulsos del momento y sentía el deseo de hacerle el amor. Ella me dijo que también sentía ese deseo, pero que no quería que fuéramos muy aprisa en todo, le conteste que estaba bien que pensara de esa manera y que yo no le insistiría para hacer algo que no quisiera, ella me abrazo y me dio las gracias por mis palabra y por ser un caballero con ella, le conteste que solo quería verla feliz y ser feliz con ella, seguimos besándonos por un largo rato, posteriormente dormimos de igual forma ella entre mis brazos, pero esta vez fue algo mas especial, ya que esta vez, era algo mas intimo con el sentimiento correspondido de ambos.

 Al amanecer, desperté y recordé que la primera vez que lo había hecho estaba solo en la cama de Andrea, pero esta vez fue distinto, ella se encontraba aun acostada conmigo, tan tranquila y pacífica como siempre, ella despertó, abrió los ojos y me dio los buenos días, al tiempo que me daba un beso en los labios, yo le devolví el saludo, le correspondí el beso y depuse le di otro en la frente. Nos levantamos y Andrea se puso a preparar el desayuno, comimos y me despedí de ella, le dije lo bien que la había pasado, ella me dijo que también se la había pasado de maravilla, nos despedimos con un último beso y me vine a casa.

Al llegar hice limpieza y me di un baño, organice todas mis cosas y me asome al patio para cerciorarme de que todo estuviera en orden, para mi suerte todo ha seguido tranquilo, por la tarde salí a hacer unas compras para la casa, y recibí una llamada de Andrea para preguntar si podía ir a su casa a ver una película o cenar juntos, yo le dije muy contento que no faltaría, mientras caminaba de regreso a la casa recibí otra llamada, era de un compañero de trabajo, el cual sonaba algo preocupado, pues le habían informado que se harían algunos cambios en la empresa donde trabajamos y que le llego el aviso en un correo electrónico que al parecer habría un recorte de personal, la noticia fue muy inquietante y no pude evitar sentirme muy preocupado.

El fin de semana se fue rápido a mi parecer, durante la noche que estaba cenando con Andrea, ella pudo notar mi preocupación y me pregunto por el motivo de mi seriedad durante la cena, le conté lo que me habían dicho en la mañana y ella me abraso para tratar de tranquilizarme mientras me decía que no me preocupara y que quizá no me tocaría a mí el recorte de personal. Trate de calmarme y preferí preocuparme de eso en el trabajo, porque en ese momento solo quería estar bien con Andrea, cenamos y esta vez no me quede a dormir con ella, ya que tenía que trabajar al día siguiente y tenía que levantarme temprano para arreglar mi cosas, me dependí de Andrea y le dije que la vería en la tarde después del trabajo, ella acepto y se despidió de mi.

A la mañana siguiente llegue al trabajo y nuestro jede de área no convocó a una junta para tratar el asunto del que ya me habían dado la noticia, comenzó por decir que la empresa presentaba alguno conflicto económico y que los directivos habían tomado una decisión incomoda, nos comentó que se haría un recorte de personal de todas las áreas de la empresa, a excepción de la administrativa, claro está, era de suponerse. Comenzaron a dar los nombre de los que se darían de baja, en total se nombraron a cuatro personas y para mi suerte yo fui el último en ser nombrado, la noticia fue como una estaca en el pecho y me llene de mucha angustia, pensé que las vida fue cruel conmigo en ese momento, pero también pensé que podría ser una forma de pagar por las cosa que he hecho hasta ahora, me dependí de mis compañeros, tome mucha fuerza para evitar sucumbir a los sentimientos y emociones de tristeza y preocupación.

Hice todos los trámites que se hacen cuando se da de baja a una persona de una empresa, regrese a casa y al llegar, me deje caer sobre mi cama, mirando el techo sin más que hacer, me sentí fatal, estuve algo deprimido por un buen rato y me quede dormido. Durante mi siesta tuve un sueño inquietante, me veía teniendo relaciones con cada chica que he tenido y poco a poco me iba deformando, como si la vida se fuera de mi con cada chica, hasta comenzar a tener un aspecto atroz de muerte y descomposición, desperté algo agitado, me levante y fui al baño a lavarme la cara, me di un baño para tranquilizarme y me senté un rato para tranquilizarme, decidí que la perdida de mi trabajo solo había sido un tropiezo en la vida y debía continuar, me arregle y salí a buscar trabajo en la ciudad, no tuve mucha suerte durante el día, de momento no me preocupaba por el dinero, durante un tiempo estuve ahorrando y tenia lo suficiente como para sobrevivir un par de meses en lo que encontraba otro trabajo, obviamente no planeaba estar desempleado tanto tiempo.

Mi suerte no mejoro mucho, pues paso la semana completa sin poder conseguir algo más que solo citas para entrevistas, asistí a cada una pero por desgracia me comentaban en la mayoría, que las vacantes ya se habían ocupado. Andrea me anidaba a diario, yo en verdad estoy muy agradecido por haber encontrado a una mujer tan maravillosa como Andrea y tenerla a mi lado, a veces me pongo a pensar que no la merezco, ayer por la tarde asistí a la última entrevista, sin suerte alguna, solo una promesa de una llamada que estaba seguro no llegaría, cuando me disponía a regresar rendido a mi casa pase por un lugar que exhibía un letrero afuera del establecimiento, no me fije en que establecimiento era, solo entre y pregunte por el anuncio que se mostraba un hombre que se encontraba sentado detrás de una pequeño recibidor, el tipo es un hombre de la tercera edad, con una cara poco expresiva y un semblante vacio, como si careciera de sentimientos y emociones.

El hombre me miro y me dijo que no parecía la clase de trabajo que estaba buscando, pues iba de traje con un maletín que a veces uso para transportar documentación, yo le conteste al hombre que si quería el trabajo, le dije que lo necesitaba urgentemente, y que me diera una oportunidad para probarle que podía desempeñar las funciones que tuviera que hacer. Formando una pequeña sonrisa apenas reconocible, el hombre me pregunto si a caso me había fijado que lugar era antes de entrar a pedir el trabajo, le conteste que no lo había hecho, solo había entrado con prisa y con la esperanza de encontrar trabajo, agregue que no importaba que desempeñara funciones ajenas a mi especialidad, el hombre me contesto que efectivamente no llegaría a desempeñar ninguna tarea que estuviera relacionada a lo que yo pudiera saber, entonces me hizo una seña con la mano indicándome que lo siguiera a un cuarto que se encontraba más adentro del lugar, mientras me decía que lo siguiera. Al entrar me lleve una gran sorpresa, no había papeles, computadoras o algo que pareciera una oficina, solo una habitación grande color blanco, al fondo una especia de bloque de casilleros algo grande y de gran longitud, unos muebles como de consultorio médico lleno de herramientas quirúrgicas y liquido que en mi vida había visto y por último, una mesa en el centro de la habitación con una gran sabana blanca enzima y lo que parecía cubrir era una persona acostada.

No podía creer que estaba en una funeraria…

El hombre notó la sorpresa en mi rostro y me pregunto si aun quería el trabajo, no podía apartar la vista del cuerpo que ya hacia sobre la mesa, comencé a caminar lentamente hacia él,  el hombre me miro con cara de sospecha, no dije nada hasta estar de pie junto a la mesa y entonces, le pregunte al tipo si lo que había allí, cubierto con la sabana era el cadáver de alguna persona, dentro de mi sabía que era una pregunta completamente estúpida por la obviedad de las cosas, el hombre me respondió confirmando lo que había preguntado, me respondió que era el cuerpo de una chica que le había llegado no hacía mucho, unos minutos antes de que yo llegara a preguntar por la vacante.

Voltee mi mirada hacia el hombre y le pregunte si podía ver el cadáver, el hombre se mostro sorprendido por mi pregunta y soltó una pequeña risa, entonces me dijo que nunca había escuchado esa pregunta a alguien que no fuera un especialista en medicina forense y peritaje, o alguno que otro oficial cuando hacían investigaciones, a pesar de eso me respondió con un sí y lentamente destapo el cuerpo de la chica, era una joven de apenas 22 años de edad, al verla ahí, postrada sobre la mesa, totalmente desnuda y con una peculiar belleza juvenil, no pude evitar sentir el repentino deseo de copular con ella, pero me contuve y le dije al hombre que ya podía cubrirla nuevamente, el notó mi nerviosismo al quererme controlar y dijo con su misma risa y tono de broma, que esa es la reacción que todo tienen la primera vez que ven un cadáver. No tenía idea el hombre de que mi reacción fue más por mis impulsos que por el hecho de “ver un cadáver por primera vez”.

Recupere la compostura y le pregunte al hombre si me daría el trabajo, el hombre me miro completamente sorprendido y me pregunto nuevamente si estaba seguro de querer trabajar allí, a lo que yo le conteste que está seguro y que podría empezar de inmediato. El hombre volvió a soltar otra risa y me dijo en tono de broma si era porque me había enamorado de la joven y la quería ver todos los días, después me dijo que no me emocionara mucho pues en unos días las iba a cremar a petición de sus familiares, eso me desconcertó un poco, pero no deje que él lo notara, y siguiéndole el juego le conteste que era una lástima, porque yo pensaba pedirle que saliera conmigo, el hombre volvió reír y me dijo que me daría el trabajo, la paga es menor a lo que ganaba claro, pero en evento fúnebres y algunos caso especiales, se ganaba una comisión, yo acepte y firme todo los papeles que tenía que firmar en ese momento, me despedí de mi nuevo jefe y regrese a casa, al llegar me recosté nuevamente e mi cama y no podía evitar sentir una gran emoción, como un niño que entra a la escuela y está emocionado por empezar el nuevo ciclo escolar.

Mientras estaba dentro de mis pensamientos, sonó mi teléfono, era Andrea quien me llamaba, pues no me había comunicado con ella en todo el día, y pase todo el resto de la tarde en la funeraria aprendiendo una cosas básicas de aquel hombre, antes de empezar a trabajar. Le comente con cierta emoción a Andrea que había conseguido trabajo por fin, después de unos días de preocupación, pude conseguir algo, ella me felicito y me dijo si podía ir a verla, le dije que sí y partí a su casa, ella estaba haciendo la cena y me pidió que la ayudara a acomodar la mesa, los platos y los cubiertos, así lo hice y cene con ella, al terminar nos sentamos en su sofá y me pidió que le contara como habían estado las cosas y como era mi nuevo trabajo, entonces le conté como habían estado las cosas, yo realmente me mostré algo emocionado por eso, pero cuando voltee mi mirada hacia Andrea ella parecía algo preocupada, entonces le pregunte si todo estaba bien, ella me contesto con algo de confusión que estaba bien, pero no podía asimilar de golpe el hecho de mi nuevo trabajo, después me pregunto si realmente estaba seguro de querer trabajar en ese lugar, yo le conteste que sí, que no se preocupara, quizá no podría ejercer ahí mi especialidad, pero al menos ya tenía trabajo y me esforzaría por hacer bien las cosas. Al final ella solo suspiro un poco rápido y me dijo que si me sentía bien así, ella me apoyaba en mi decisión, y en tono de broma simulo estar molesta diciéndome que no me fuera a enamorar de verdad de alguna chica muerta, solté una pequeña risa y le conteste que no se preocupara, pues yo no tengo ojos para nadie más que no sea ella, después de esto, Andrea me abrazo y estuvimos un rato besándonos y acariciando nuestros cuerpos sin llegar a mas aun.

Hoy me levante y me arregle modestamente para ir a mi nuevo trabajo, llegue y salude a mi jefe, el me saludo y me pregunto si estaba listo para comenzar a trabajar, le conteste que si y comenzamos, el día se me paso rápido, mi jefe me enseño todo el proceso para tratar un cadáver, el proceso de embalsamamiento y algunas otras actividades como vestir al muerto, prepara los féretros y coser algunas partes que lo necesitaran, era como reparar un muñeco de peluche roto, el día termino y antes de salir, mi jefe me felicito por el buen trabajo que había hecho, me dijo que aprendía rápido y que si seguía así, posiblemente me dejaría hacer otras actividades más profundas, la curiosidad me invadió, y le pregunte sobre esas actividades más profundas, el se rió y me contó que en ocasiones, cuando vienen los forense y demás personas relacionadas al tema, se hacen disecciones y estudios del cadáver para determinar la causa de muerte o para estudiar simplemente la biología humana, y en ocasiones dejan a los funerarios trabajar en el proceso, eso me dejo algo sorprendido y le comente que me gustaría participar un día, me despedí, regrese a casa a dejar mis cosas, fui a ver a Andrea y cociné la cena, cenamos y ella me pidió que me quedara esta noche, le comente que primero debía ir por mi cosas para ir al trabajo por la mañana, así que esta noche dormiré nuevamente con Andrea, cada día siento este amor por ella es más intenso, y de igual forma siento el deseo por ese cuerpo de la joven que aun no han cremado.

Debo aprovecharla antes de que sea tarde…



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