Lunes 12 de Agosto


Hoy me desperté muy feliz, estando con Andrea junto a mí, abrazándome y con su bella sonrisa que me cautiva, el fin de semana lo pase con ella, durmiendo en su casa y paseando juntos, esta mañana nos levantamos para ir a trabajar, camine con Andrea hasta la caseta de espera, para que tomara el camión que la lleva al trabajo, yo iba haciéndole algunas bromas y travesuras, entre eso también la besaba repentinamente, ella reía mientras caminaba conmigo abrazada de mi brazo derecho y regresándome los besos que yo le daba. Espere a que Andrea tomara su camión y me dirigí sin demora alguna a mi nuevo empleo, la sensación de confort al estar en compañía de un cadáver a solas, es algo que no puedo evitar, llegue y salude a mi jefe de nombre Pedro, al principio siempre que le hablaba decía ”Señor” antes de su nombre, pero él me mostró ser totalmente amigable, a diferencia de cómo creí que era cuando lo conocí, el me dijo que me refiriera a él como lo hace todo aquel que lo conoce, en lugar de usar la palabra “Señor” usara la palabra “Don”, eso me pareció bien y desde entonces me refiero a él como "Don Pedro".

Otro día laboral inicio y por ratos la necesidad de ver el cadáver de aquella chica venia a mi mente, pero claro, no puedo hacer nada con Don Pedro conmigo, tendría que esperar una oportunidad de estar a solas, claro si es que pudiera suceder, la chica será cremada dentro de tres día, tengo la esperanza de poder tener un momento de soledad con su cuerpo, antes de despedirme de ella para siempre, al parecer la joven, de nombre Sofía Molina Sotelo, murió de un paro cardiaco debido al consumo de sustancias toxicas, estuve leyendo el expediente que tenia de ella Don Pedro en el archivero donde guarda toda la documentación de cada persona que llega a la funeraria, ya que también tiene la función de morgue para almacenar los cuerpos que no han sido reconocidos o que se mantienen en cuidados hasta su cremación.

Cuando leí la información de la chica sentí algo de pena por su situación, quizá tenía problemas en la universidad, problemas familiares o quizá solo fue víctima de su misma curiosidad, creo que un destino así no debería suceder a esa edad, pero al final de cuentas, la muerte no hace distinción entre la personas, ya sean jóvenes o viejas, ricas o pobres, buenas o malas, la muerte siempre llega cuando menos se espera, recuerdo haber leído un poema referente al amor que un hombre sentía por la muerte misma, pues aseguraba verla cada vez que alguien fallecía, puedo entender un poco a ese sujeto, yo haría lo que sea por poder estar con Andrea.

Sea como sea, ese poema no fue escrito por un poeta famoso o en proceso de conseguir la fama, fue escrito por un hombre que se volvió un asesino serial, creo que el poema se llamaba algo así como “Permíteme estar contigo” o “Permíteme hacerte el amor”, es curioso, pero creo que mi situación ha tenido una pequeña similitud con lo que él hizo, no recuerdo toda la historia, solo algo respecto a que el desapareció sin dejar rastro, algunos tenían la loca teoría de que la muerte finalmente había accedido a estar con él y se lo había llevado consigo, en fin, yo me olvide de esas cosas y seguí trabajando, Don Pedro me enseño a preparar el liquido para embalsamar cuerpos, limpiar los féretros y me asigno algunas tareas de mantenimiento, aun no he estado en contacto con algún cadáver, pero no tengo prisa por eso, apenas es mi segundo día.

Al terminar el día, fui de camino hacia la estación del tren o como comúnmente se le llama “el metro”; ahora debo tomarlo, ya que mi nuevo trabajo no me queda tan cerca como el anterior, no me importa hacerlo, de vez en cuando lo tomaba para viajar, como cuando lo hice y conocí a mis últimas víctimas. Saque mi teléfono del bolsillo de mi pantalón y llamé a Andrea para saber si ya estaba en su casa, me contestó y me comentó que aun seguía en el trabajo, se había presentado una auditoria en la empresa y estaban organizando papeles y revisando expedientes, le pedí que me avisara cuando estuviera libre para pasar por ella a su trabajo, ella me dijo con tono de risa que sí, es la primera vez que paso por ella a su trabajo, así que decidí comprarle un ramo de rosas rojas para tratar de animarla si salía estresada y cansada por el duro trabajo, estuve caminando un rato por algunas partes cerca de la empresa donde ella trabaja y cuando terminó me mando un mensaje para avisarme que tardaría un aproximado de 20 minutos en salir a la calle, le comenté que la estaría esperando.

Al llegar a la empresa, me senté en una banca que se encuentra a unos 3 metros de distancia del edificio, espere, y por fin, ella salió, cuando la vi le hice una seña con la mano para que me viera, ella sonrió al igual que yo, pero mi sonrisa se borró de inmediato, pues junto a ella venían sus compañeras de trabajo, las mismas que habían ido al cumpleaños de Andrea, no fue eso lo que me borró la sonrisa, sino el hecho de que aquella chica que se me había acercado venía también, y a lo lejos pude notar que me hizo una gesto de coqueteo, me sentí algo incomodo y decidí ignorar su gesto.

Andrea y sus compañeras llegaron hasta mí y me saludaron, la ultima en hacerlo fue aquella chica, y cuando se acerco para saludarme como las demás con un beso en el cachete, ella hizo un movimiento con la intensión de darme el beso lo más cerca de los labios, yo trate de evitarlo sin ser tan vistoso, entonces le pregunte a Andrea si ya no podíamos retirar, ella dijo que si y no despedimos de sus compañeras, pude notar que aquella chica no tenía conocimiento de que Andrea y yo ya teníamos una relación, pues en su rostro se formo una expresión de molestia e incomodidad cuando le di un beso a Andrea en los labios, después de eso se despidió de forma seca y se dio la vuelta para caminar en dirección hacia la acera y hacerle señas a un taxi que venía pasando, el taxista se detuvo y ella les pregunto casi como regaño a las demás si no pensaban subirse también, las otras chicas se despidieron diciendo en broma que su mamá las estaba apurando, Andrea y yo reímos y nos despedimos de ellas, yo hice señas a otro taxi para que se detuviera, me subí con Andrea y nos fuimos a su casa, al llegar le pregunté a Andrea si aun no les había comentados a sus amigas sobre nuestras relación, ella me contesto que si lo había hecho, pero la otra chica no estaba presente cuando lo hizo, y creyó que las demás le dirían.

Le comenté lo sucedido antes de regresar, ya que no es mi intensión ocultarle las cosas a ella, al menos no las que no tienen que ver con mi enfermedad…

Andrea se molestó un poco por eso y me dijo que le reclamaría a la chica mañana, yo le dije que no tenia caso, que no tomara en cuenta eso, ya que si lo hacía le demostraría a aquella mujer lo fácil que puedes ser provocada y no me gustaría que ella comenzara a burlarse, y le prometí que yo tomaría más distancia con esa chica si volvía a intentar hacer alguna cosa como esa, Andrea me dio la razón y me pidió que si algún día yo llegara a sentir algo por alguien más, le dijera, porque a ella no le gustaría que yo la engañara, yo le conteste que así lo haría, y le recordé aquel comentario que le había hecho con respecto a que no soy alguien que le gusta andar con esa clase de cosas, y le pedí que a ella que también me dijera siempre la verdad acerca de lo que siente y si alguien mas llegaba a su vida, Andrea asintió con la cabeza y después me abrazo, espere a que se durmiera y regrese a casa, hoy fue un día agotador pero bueno, por ahora dormiré.

Espero mañana poder tener algún chance de quedarme a sola con la bella Sofía…



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