Es un nuevo día, por
fin comencé a ayudar a Don Pedro con el arreglo de los difuntos, como él los
llama, fue un golpe muy grande para mí, en cuanto saco un cadáver del
compartimiento, mi pulso acelero y pude percatarme de los rápidos latidos que
daba mi corazón, como si me hubiesen inyectado adrenalina en la sangre, debo
decir que también me siento preocupado de lo que me ocurrió, pues lo que yo
tanto quera evitar, se hizo realidad, no podía controlar el impulso de querer
tocar el cuerpo, a pesar de ver la figura tan distinta a la que estaba
acostumbrado.
Estaba excitado de ver
el cadáver de un hombre…
Esa sensación me ha
comprobado que en efecto, soy un necrófilo, no puedo creer que no me importó
ver que era un hombre, una persona de mi mismo género, aun así yo no lo vi como
un sujeto, simplemente lo vi como el instrumento para saciar la ansiedad que me
provoca el deseo por tener sexo con un cadáver. Don Pedro noto un poco
inquietado mi reacción, y me pregunto si todo estaba en orden, rápidamente
recupere la compostura y le conteste que todo estaba bien, y le mentí
diciéndole, que no pensé que fuera a sorprenderme así de ver de nuevo un
cadáver, soltando una pequeña risa, él me contesto que era de esperarse, la
gente no puede acostumbrarse a ver cadáveres tan cerca de la noche a la mañana,
pero para ser mi segunda vez, había mantenido el control de mi asombro bastante
bien.
Me paso una tablilla,
de esas que usan los doctores, repartidores y otras personas que las ocupan,
esas tablillas que sostienes las hojas por la parte de arriba y que no puedo
recordar como se llaman. En la tablilla había unas hojas que contienen el
informe del cadáver, en él se describía su nombre, fecha de muerte y algunos
otros datos, al parecer este sujeto, de nombre Arturo Almaraz Suarez, era
jugador de basquetbol de un equipo local, en su último partido había hecho un
encesto que le dio la victoria a su equipo, pero cuando iba de regreso a casa
tambaleándose, debido a los efecto del alcohol en su sistema por beber de mas
en el festejo del equipo, un sujeto lo asalto en la entrada de su casa con un
cuchillo de cocina de aproximadamente 30cm de longitud, según los informes el
trato de resistirse al asalto y el sujeto le propino 3 puñalada, dos en el
riñón y una más en el pecho, el asaltante escapo dejándolo herido de gravedad
en la entrada de su casa, sin nadie alrededor para ayudar, el sujeto no pudo
recobrar las fuerzas para levantarse, pues aun estaba ebrio, a causa de eso
murió en cuestión de segundo por desangramiento.
Es increíble cómo
pueden suceder las cosas, un día puede mostrarte sano y con gran fuerza y al
siguiente ser consumido por la oscuridad y la muerte sin más ayuda que la de tu
propia voluntad, definitivamente la mayoría de las personas creemos, porque me
incluía hasta el momento, que tenemos la vida asegurada y nos desmedidos en
nuestro actos, día a día, creyendo que siempre tendremos la oportunidad de
evadir el peligro, de sobrevivir a cualquier dificultad y burlar a la muerte
hasta llegar a ancianos y no hacer más, que dejarnos llevar por ella. Ahora y
después de haber visto a ese tipo en la funeraria, pude reflexionar por primera
vez, lo frágil que en verdad es la vida y lo mucho que la desperdiciamos,
tratare de ser más precavido para conmigo y con Andrea, aunque sé que la muerte
llega cuando menos se espera, al menos procurare que la vida de Andrea y la
mía, no terminen por una tontería.
Hoy tome una decisión
para mantenerme un poco más saludable, he decidido salir a correr en las
mañanas antes de ir al trabajo, me parecía una buena idea, aunque también he
pensado en mantenerme alerta, pues a la hora en la que salgo la oscuridad aun
domina las calles de la zona, y aunque es un área tranquila y sin mucho riesgo,
las cosas siempre tienden a cambiar, así que de ahora en adelante seré mas precavido
con las cosas que hago.
Todas, absolutamente
todas…
Termine de leer el
informe del cadáver y comenzó el proceso para su embalsamamiento, al comenzar
el proceso, Don Pedro me explico cómo hay que realizar las cosas, primeramente me
pidió que le ayudara a limpiar el cuerpo, lavando a detalle cada zona del mismo,
entre los dedos, debajo de los genitales, las orejas y todas las partes difíciles
de ver, después lo secamos con cuidado y Don Pedro procedió a dar un leve
masaje al cuerpo, con esto los músculos se relajan de manera que no esté
totalmente rígido, ya que si el cuerpo permanece en ese estado, el embalsamiento
se puede complicar, después de eso acerco una maquina, una especie de bomba con
una manguera y un recipiente de plástico de tamaño grande, Don Pedro con toda
tranquilidad hizo una abertura en un costado del cuerpo de lado izquierdo, e
introdujo la manguera, encendió la bomba y pude apreciar como fluidos de sangre
y viseras, pasaban a través de la manguera, Don Pedro me explico que esa máquina
succionaba los fluido sanguíneos, lo órganos y los gases del cuerpo, para
limpiarlo por completo, la máquina succiono hasta el último intestino del cadáver,
a pesar de mi enfermedad, una cosa es sentir el deseo por los cuerpo sin vida,
y otra muy distinta, es el aprecio por las cosas sangrientas y poco agradables
de la muerte y los procedimientos para tratar a los muertos, aun así, me mantuve
firme y soporte increíblemente cualquier sensación de nauseas.
Una vez terminado el
proceso de extracción de fluidos y demás, Don Pedro introdujo otra manguera,
cambio el recipiente de la maquina, esta vez coloco liquido para embalsamar, y prosiguió
a encenderla nuevamente, esta vez, en lugar de succionar el interior del cadáver,
la máquina introducía el liquido embalsamador que Don Pedro me enseño a mezclar,
el liquido corría por todo el cuerpo, drenando lo último que quedara de sangre
en el cuerpo, este liquido posee una especie de colorante, que hace que los
cuerpos obtengan un tono más natural y realista, de esta manera se muestra un
cuerpo en perfecto estado, sin señas de descomposición.
Al terminar, simplemente
me pidió que lo ayudara nuevamente a lavar el cuerpo, abrió uno de los cajones
de una mesa del lugar, y saco un recipiente con algo de maquillaje, en tono de
broma, como suele hacerlo, ya que el humor negro es el único que está presente
en ese lugar, Don Pedro me dijo que era momento de dejar guapo al jugador
estrella, esa clase de bromas, ese humor, al principio me parecían siniestros e
incómodos, pero ahora, creo que ya me estoy acostumbrando y puedo tolerar esas bromas
que hace, quizá yo también con el tiempo aprenda a ver el lado humorístico de
la muerte. Para finalizar el proceso, Don Pedro me enseño a maquillar los
cuerpos para presentarlos, eso le da el toque final a la apariencia de las
personas, me pidió que sacara un traje de los que guarda en una pequeña habitación
contigua a la que estábamos, allí, es donde Don Pedro guarda la vestimenta para
los cadáveres, ya sea que él las obtenga o los familiares se la proporcionen. Vestimos
al difunto y los llevamos a su familia para que se realizara el debido velorio.
Hoy fue un día muy
interesante, algo intenso y con un toque aterrador, pero poco a poco me
acostumbrare a este trabajo. Al salir le conté un poco a Andrea sobre lo que
hice hoy, pero no entre en detalles, Andrea es de las personas que se asustan
con los temas relativos a la muerte y las historias de fantasmas, tampoco es mi
intensión asustarla. Aun que el día de hoy estuve algo ocupado, no podía evitar
mirar la cabina donde ya hace el cuerpo de aquella chica, trato de no pensar en
eso, pero creo que definitivamente soy un peligro para esos muertos, que peor
destino para una persona, que ser ultrajada íntimamente por alguien después de
morir, pero considero que no es gran cosa, al fin y al cabo ya no tienen conciencia
ni razón de lo ocurre con sus cuerpos después de fallecer.
Solo pienso en cuanto
me divertiré en ese lugar…
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