Ayer no pude escribir
todo pues tuve que salir a ver a Andrea, pero continuare aquella noche…
Andrea se levanto y
quedamos frente a frente, ella sobre mí y recargando su pecho en el mío, me
agradeció por ser tan amable y tan lindo con ella, que no sabía que le había
ocurrido, me dijo que ella nunca se había sentido así y me pidió disculpas por
su comportamiento. Repentinamente sentí una sensación de alegría por saber que
ella experimentaba lo mismo que yo, al menos, es lo que imagine en ese momento,
con tono de broma le pregunte si se había sentido celosa, y solté una risa
traviesa, ella se levanto y se sonrojo negándolo todo con un tono de desafío,
le dije que no tenia porque sentirse avergonzada, ella hizo una mueca como si
tratara de enfadarse, pero no podía ocultar sus su cara sonrojada, entonces
para tranquilizar las cosas le dije, que yo también me hubiera sentido celoso
si ella hubiera estado en la misma situación. De pronto, se le quito lo
sonrojada y me pregunto si era verdad lo que le decía, yo asentí con la cabeza
y le comente que quizá no podría ocultarlo tanto como ella durante la fiesta,
ella sonrió y me volvió a abrazar, yo le dije que la quería demasiado, ella me
miro con algo de asombro y alegría, y de pronto… me beso.
No pude evitar
experimentar una serie de emociones y sensaciones recorriendo mi cuerpo, y le
correspondí el beso, la abrase y me di la vuelta para que ella quedara
recostada sobre el sillón, de modo que esta vez yo estaba sobre ella, la seguí
besando y pase mi brazo debajo de su nuca para que se recargara sobre él,
estuvimos así por un buen rato, cuando terminamos el beso, pude sentir el
palpitar de su corazón, y ella el mío, ambos estaban acelerados, yo me levante
para dejar que ella lo hiciera, me senté en un extremo del sillón y ella se
recostó apoyando su cabeza sobre mis piernas. Comencé a acariciar su cabello y
le dije, que me sentía feliz de que ella sintiera lo mismo que yo, ella me
contesto diciendo que también se sentía feliz de que yo le correspondiera el
sentimiento, se levanto y se acomodo de forma que quedo sentada a mi lado y se
recargo sobre mi hombre para darme un beso en la mejilla y decirme que yo soy
la persona más especial que ha conocido, me comento que siempre que algún
hombre se acercaba, era por lo general solo para pasar un buen rato y después
olvidarse de ella, por esa razón nunca había estado con alguien en la
intimidad, esa noticia me sorprendió bastante, pues ella es de las pocas
mujeres que quedan en este mundo, que se entregan no solo pensando con el
corazón, sino también con la cabeza.
Después de decirme eso
Andrea me pregunto si le parecía algo tonto el hecho de que ella pensara así,
pues en los tiempos actuales las chicas pierden la inocencia y se entregan a
los placeres del sexo a más temprana edad, yo le conteste que eso era algo
bueno, el hecho de que ella pensara así la hacía una mujer muy valiosa, porque
ella, que ya es una mujer madura de tan solo 24 años, ha sabido cuidarse y
mantenerse pura hasta esa edad. Le dije que ella era una mujer increíble y
odiaría verla sufrir por mi causa, ella me abrazo y me dijo estar segura de que
yo no le haría daño, que confía en mí y que quiere intentar tener algo más que
solo una amista conmigo.
Eso ha sido lo más
bello que me hayan dicho en la vida, hasta el momento…
Pasó una hora y comenzó
a llover como se había pronosticado en el noticiero, yo por mi parte no creí
que fuera a ser verdad, ya que en la tarde note que el cielo estaba despejado,
por esa razón no lleve mi paraguas y me iba a mojar de regreso a casa. Cuando
me disponía a partir para aprovechar que la lluvia caía con calma, Andrea me
dijo que podía quedarme a dormir en sus casa, cuando me dijo eso sentí un gran
nervio, ella me miro con sus hermosos ojos color café y no pude negarme, ella
insistió diciendo que ya lo había hecho antes y que no veía problema alguno en
que yo me quedara esa noche con ella, agregó que de esa forma se haría oficial
nuestra relación de pareja, yo estaba muy emocionado y acepte su propuesta, la
acompañe a su habitación, esta vez, a diferencia de la primera ocasión que me
quede con ella, las cosas se tornaron un poco más sensuales, nos acostamos y
comencé a besarla sin parar, la tome de la cintura con una mano y acaricie su
rostro con la otra mientras lo hacía, ella me abrazo metiendo sus brazos por
debajo de los míos y acariciando mi cabello de la nuca.
Empecé a sentir una
excitación incontrolable y sentí un gran deseo por ella, quería besarla y
acariciarla por todas parte, y hacerle el amor, note que ella también comenzaba
a sentir excitación, pues su respiración se aceleraba y profundizaba poco a
poco, sentí como su pecho se tornaba firme y no pude evitar lleva mi mano hasta
él, y acariciarlo suavemente, cuando hice contacto con mi mano ella hizo un
movimiento de exaltación levantándose un poco doblando la espalda, realmente la
estaba estimulando, estuve acariciando lento y cuidadosamente su pecho,
presionando suavemente su pezón. Poco a poco, comencé a bajar mi mano, deslice
mi dedo índice sobre su cintura de arriba hacia abajo y cuando llegue hasta su
zona intima, rose suavemente su sexo con la yema de mis dedos índice y medio y
entonces, ella me detuvo de golpe con su mano, me dijo que me esperara un poco,
que aun no se sentía lista para hacerlo y que la disculpara.
Debo confesar que sentí
una especia de rechazo que me cayó como un rayo y recorrió todo mi cuerpo, pero
ella tenía razón, levante mi mano y la coloque sobre su rostro y le dije, que
me disculpara, pues me había dejado llevar por los impulsos del momento y
sentía el deseo de hacerle el amor. Ella me dijo que también sentía ese deseo,
pero que no quería que fuéramos muy aprisa en todo, le conteste que estaba bien
que pensara de esa manera y que yo no le insistiría para hacer algo que no
quisiera, ella me abrazo y me dio las gracias por mis palabra y por ser un
caballero con ella, le conteste que solo quería verla feliz y ser feliz con
ella, seguimos besándonos por un largo rato, posteriormente dormimos de igual
forma ella entre mis brazos, pero esta vez fue algo mas especial, ya que esta
vez, era algo mas intimo con el sentimiento correspondido de ambos.
Al amanecer, desperté y recordé que la primera
vez que lo había hecho estaba solo en la cama de Andrea, pero esta vez fue distinto,
ella se encontraba aun acostada conmigo, tan tranquila y pacífica como siempre,
ella despertó, abrió los ojos y me dio los buenos días, al tiempo que me daba
un beso en los labios, yo le devolví el saludo, le correspondí el beso y depuse
le di otro en la frente. Nos levantamos y Andrea se puso a preparar el
desayuno, comimos y me despedí de ella, le dije lo bien que la había pasado,
ella me dijo que también se la había pasado de maravilla, nos despedimos con un
último beso y me vine a casa.
Al llegar hice limpieza
y me di un baño, organice todas mis cosas y me asome al patio para cerciorarme de
que todo estuviera en orden, para mi suerte todo ha seguido tranquilo, por la
tarde salí a hacer unas compras para la casa, y recibí una llamada de Andrea para
preguntar si podía ir a su casa a ver una película o cenar juntos, yo le dije
muy contento que no faltaría, mientras caminaba de regreso a la casa recibí
otra llamada, era de un compañero de trabajo, el cual sonaba algo preocupado,
pues le habían informado que se harían algunos cambios en la empresa donde
trabajamos y que le llego el aviso en un correo electrónico que al parecer habría
un recorte de personal, la noticia fue muy inquietante y no pude evitar
sentirme muy preocupado.
El fin de semana se fue
rápido a mi parecer, durante la noche que estaba cenando con Andrea, ella pudo
notar mi preocupación y me pregunto por el motivo de mi seriedad durante la
cena, le conté lo que me habían dicho en la mañana y ella me abraso para tratar
de tranquilizarme mientras me decía que no me preocupara y que quizá no me tocaría
a mí el recorte de personal. Trate de calmarme y preferí preocuparme de eso en
el trabajo, porque en ese momento solo quería estar bien con Andrea, cenamos y
esta vez no me quede a dormir con ella, ya que tenía que trabajar al día
siguiente y tenía que levantarme temprano para arreglar mi cosas, me dependí de
Andrea y le dije que la vería en la tarde después del trabajo, ella acepto y se
despidió de mi.
A la mañana siguiente llegue
al trabajo y nuestro jede de área no convocó a una junta para tratar el asunto
del que ya me habían dado la noticia, comenzó por decir que la empresa
presentaba alguno conflicto económico y que los directivos habían tomado una decisión
incomoda, nos comentó que se haría un recorte de personal de todas las áreas de
la empresa, a excepción de la administrativa, claro está, era de suponerse. Comenzaron
a dar los nombre de los que se darían de baja, en total se nombraron a cuatro
personas y para mi suerte yo fui el último en ser nombrado, la noticia fue como
una estaca en el pecho y me llene de mucha angustia, pensé que las vida fue
cruel conmigo en ese momento, pero también pensé que podría ser una forma de
pagar por las cosa que he hecho hasta ahora, me dependí de mis compañeros, tome
mucha fuerza para evitar sucumbir a los sentimientos y emociones de tristeza y
preocupación.
Hice todos los trámites
que se hacen cuando se da de baja a una persona de una empresa, regrese a casa
y al llegar, me deje caer sobre mi cama, mirando el techo sin más que hacer, me
sentí fatal, estuve algo deprimido por un buen rato y me quede dormido. Durante
mi siesta tuve un sueño inquietante, me veía teniendo relaciones con cada chica
que he tenido y poco a poco me iba deformando, como si la vida se fuera de mi
con cada chica, hasta comenzar a tener un aspecto atroz de muerte y descomposición,
desperté algo agitado, me levante y fui al baño a lavarme la cara, me di un
baño para tranquilizarme y me senté un rato para tranquilizarme, decidí que la
perdida de mi trabajo solo había sido un tropiezo en la vida y debía continuar,
me arregle y salí a buscar trabajo en la ciudad, no tuve mucha suerte durante
el día, de momento no me preocupaba por el dinero, durante un tiempo estuve
ahorrando y tenia lo suficiente como para sobrevivir un par de meses en lo que
encontraba otro trabajo, obviamente no planeaba estar desempleado tanto tiempo.
Mi suerte no mejoro
mucho, pues paso la semana completa sin poder conseguir algo más que solo citas
para entrevistas, asistí a cada una pero por desgracia me comentaban en la mayoría,
que las vacantes ya se habían ocupado. Andrea me anidaba a diario, yo en verdad
estoy muy agradecido por haber encontrado a una mujer tan maravillosa como
Andrea y tenerla a mi lado, a veces me pongo a pensar que no la merezco, ayer
por la tarde asistí a la última entrevista, sin suerte alguna, solo una promesa
de una llamada que estaba seguro no llegaría, cuando me disponía a regresar
rendido a mi casa pase por un lugar que exhibía un letrero afuera del
establecimiento, no me fije en que establecimiento era, solo entre y pregunte
por el anuncio que se mostraba un hombre que se encontraba sentado detrás de
una pequeño recibidor, el tipo es un hombre de la tercera edad, con una cara
poco expresiva y un semblante vacio, como si careciera de sentimientos y emociones.
El hombre me miro y me
dijo que no parecía la clase de trabajo que estaba buscando, pues iba de traje con
un maletín que a veces uso para transportar documentación, yo le conteste al
hombre que si quería el trabajo, le dije que lo necesitaba urgentemente, y que
me diera una oportunidad para probarle que podía desempeñar las funciones que
tuviera que hacer. Formando una pequeña sonrisa apenas reconocible, el hombre
me pregunto si a caso me había fijado que lugar era antes de entrar a pedir el
trabajo, le conteste que no lo había hecho, solo había entrado con prisa y con
la esperanza de encontrar trabajo, agregue que no importaba que desempeñara
funciones ajenas a mi especialidad, el hombre me contesto que efectivamente no llegaría
a desempeñar ninguna tarea que estuviera relacionada a lo que yo pudiera saber,
entonces me hizo una seña con la mano indicándome que lo siguiera a un cuarto
que se encontraba más adentro del lugar, mientras me decía que lo siguiera. Al
entrar me lleve una gran sorpresa, no había papeles, computadoras o algo que
pareciera una oficina, solo una habitación grande color blanco, al fondo una
especia de bloque de casilleros algo grande y de gran longitud, unos muebles
como de consultorio médico lleno de herramientas quirúrgicas y liquido que en
mi vida había visto y por último, una mesa en el centro de la habitación con
una gran sabana blanca enzima y lo que parecía cubrir era una persona acostada.
No podía creer que
estaba en una funeraria…
El hombre notó la
sorpresa en mi rostro y me pregunto si aun quería el trabajo, no podía apartar
la vista del cuerpo que ya hacia sobre la mesa, comencé a caminar lentamente hacia
él, el hombre me miro con cara de
sospecha, no dije nada hasta estar de pie junto a la mesa y entonces, le
pregunte al tipo si lo que había allí, cubierto con la sabana era el cadáver de
alguna persona, dentro de mi sabía que era una pregunta completamente estúpida por
la obviedad de las cosas, el hombre me respondió confirmando lo que había preguntado,
me respondió que era el cuerpo de una chica que le había llegado no hacía
mucho, unos minutos antes de que yo llegara a preguntar por la vacante.
Voltee mi mirada hacia
el hombre y le pregunte si podía ver el cadáver, el hombre se mostro
sorprendido por mi pregunta y soltó una pequeña risa, entonces me dijo que
nunca había escuchado esa pregunta a alguien que no fuera un especialista en
medicina forense y peritaje, o alguno que otro oficial cuando hacían investigaciones,
a pesar de eso me respondió con un sí y lentamente destapo el cuerpo de la
chica, era una joven de apenas 22 años de edad, al verla ahí, postrada sobre la
mesa, totalmente desnuda y con una peculiar belleza juvenil, no pude evitar
sentir el repentino deseo de copular con ella, pero me contuve y le dije al
hombre que ya podía cubrirla nuevamente, el notó mi nerviosismo al quererme
controlar y dijo con su misma risa y tono de broma, que esa es la reacción que
todo tienen la primera vez que ven un cadáver. No tenía idea el hombre de que
mi reacción fue más por mis impulsos que por el hecho de “ver un cadáver por primera
vez”.
Recupere la compostura
y le pregunte al hombre si me daría el trabajo, el hombre me miro completamente
sorprendido y me pregunto nuevamente si estaba seguro de querer trabajar allí,
a lo que yo le conteste que está seguro y que podría empezar de inmediato. El
hombre volvió a soltar otra risa y me dijo en tono de broma si era porque me había
enamorado de la joven y la quería ver todos los días, después me dijo que no me
emocionara mucho pues en unos días las iba a cremar a petición de sus
familiares, eso me desconcertó un poco, pero no deje que él lo notara, y siguiéndole
el juego le conteste que era una lástima, porque yo pensaba pedirle que saliera
conmigo, el hombre volvió reír y me dijo que me daría el trabajo, la paga es
menor a lo que ganaba claro, pero en evento fúnebres y algunos caso especiales,
se ganaba una comisión, yo acepte y firme todo los papeles que tenía que firmar
en ese momento, me despedí de mi nuevo jefe y regrese a casa, al llegar me recosté
nuevamente e mi cama y no podía evitar sentir una gran emoción, como un niño que
entra a la escuela y está emocionado por empezar el nuevo ciclo escolar.
Mientras estaba dentro de
mis pensamientos, sonó mi teléfono, era Andrea quien me llamaba, pues no me había
comunicado con ella en todo el día, y pase todo el resto de la tarde en la
funeraria aprendiendo una cosas básicas de aquel hombre, antes de empezar a
trabajar. Le comente con cierta emoción a Andrea que había conseguido trabajo
por fin, después de unos días de preocupación, pude conseguir algo, ella me
felicito y me dijo si podía ir a verla, le dije que sí y partí a su casa, ella
estaba haciendo la cena y me pidió que la ayudara a acomodar la mesa, los platos
y los cubiertos, así lo hice y cene con ella, al terminar nos sentamos en su sofá
y me pidió que le contara como habían estado las cosas y como era mi nuevo
trabajo, entonces le conté como habían estado las cosas, yo realmente me mostré
algo emocionado por eso, pero cuando voltee mi mirada hacia Andrea ella parecía
algo preocupada, entonces le pregunte si todo estaba bien, ella me contesto con
algo de confusión que estaba bien, pero no podía asimilar de golpe el hecho de
mi nuevo trabajo, después me pregunto si realmente estaba seguro de querer
trabajar en ese lugar, yo le conteste que sí, que no se preocupara, quizá no podría
ejercer ahí mi especialidad, pero al menos ya tenía trabajo y me esforzaría por
hacer bien las cosas. Al final ella solo suspiro un poco rápido y me dijo que
si me sentía bien así, ella me apoyaba en mi decisión, y en tono de broma
simulo estar molesta diciéndome que no me fuera a enamorar de verdad de alguna
chica muerta, solté una pequeña risa y le conteste que no se preocupara, pues
yo no tengo ojos para nadie más que no sea ella, después de esto, Andrea me
abrazo y estuvimos un rato besándonos y acariciando nuestros cuerpos sin llegar
a mas aun.
Hoy me levante y me
arregle modestamente para ir a mi nuevo trabajo, llegue y salude a mi jefe, el
me saludo y me pregunto si estaba listo para comenzar a trabajar, le conteste
que si y comenzamos, el día se me paso rápido, mi jefe me enseño todo el
proceso para tratar un cadáver, el proceso de embalsamamiento y algunas otras actividades
como vestir al muerto, prepara los féretros y coser algunas partes que lo necesitaran,
era como reparar un muñeco de peluche roto, el día termino y antes de salir, mi
jefe me felicito por el buen trabajo que había hecho, me dijo que aprendía rápido
y que si seguía así, posiblemente me dejaría hacer otras actividades más
profundas, la curiosidad me invadió, y le pregunte sobre esas actividades más
profundas, el se rió y me contó que en ocasiones, cuando vienen los forense y demás
personas relacionadas al tema, se hacen disecciones y estudios del cadáver para
determinar la causa de muerte o para estudiar simplemente la biología humana, y
en ocasiones dejan a los funerarios trabajar en el proceso, eso me dejo algo
sorprendido y le comente que me gustaría participar un día, me despedí, regrese
a casa a dejar mis cosas, fui a ver a Andrea y cociné la cena, cenamos y ella
me pidió que me quedara esta noche, le comente que primero debía ir por mi
cosas para ir al trabajo por la mañana, así que esta noche dormiré nuevamente
con Andrea, cada día siento este amor por ella es más intenso, y de igual forma
siento el deseo por ese cuerpo de la joven que aun no han cremado.
Debo aprovecharla antes
de que sea tarde…