Miércoles 14 de Agosto


Mientras estaba en el trabajo estuve pensando en que no habrá oportunidad de estar con el cadáver de aquella joven de nombre Sofía, pues ya mañana será cremada y junto con ella, mis posibilidades de volver a disfrutar del placer del cuerpo inmóvil y sin vida de una persona, al menos eso creí hasta que reflexione el hecho de estar en una funeraria, con varios cadáveres allí. Sin embargo yo quería estar con Sofía antes de no volverla a ver, pero en fin, no siempre se pueden realizar todas las cosas que uno quiere, aun de vez en cuando recuerdo a la primer chica que conocí por quien empecé a sentir esta ansiedad, y que no he visto mas desde entonces, pero confió en que algún día me vuelva a cruzar con ella en el camino.

Por el momento estoy más tranquilo, también pensé en que ya no he ido al parque a disfrutar de la tranquilidad que siempre buscaba en él, mi nuevo trabajo tiene una ruta distinta al anterior, a la salida paso por Andrea y nos vamos directo a casa, tal vez mañana vaya, le comentare para que me acompañe y estemos un rato en calma, sin tanto ajetreo de la ciudad. Durante el transcurso del día estuve viendo el cuerpo de Sofía, mientras Don Pedro la limpiaba y la  examinaba para comprobar que no estuviera en mal estado, me sentí celoso de que él la tocara y observara a detalle cada zona de su cuerpo, yo quería hacerlo, solo me quedé viendo como él hacia ese chequeo, sin poder hacer más de lo que me había puesto a hacer, limpiar los recipientes de contención de líquidos, verificar el horno para cremar los cuerpos y barrer, no es algo complicado de hacer, pero tampoco es algo muy atractivo para mí, como lo que hizo Don Pedro durante ese rato.

Al terminar el día, salí a caminar y tome dirección hacia el trabajo de Andrea para esperarla a la salida, mientras caminaba me tope con un sujeto de aspecto algo extraño, parecía estar nervioso, eufórico y algo temeroso, el venia caminado de frente y hubo un momento, cuando estábamos a unos cuantos metros de distancia, en que pude percatarme de que tenia puesta su mirada sobre mí, fija y con una frialdad, que me recorrió un escalofrió por toda la espalda, pero seguí avanzando sin detener el paso, en unos instantes nuestras miradas se entrelazaron como si hubiera un desafío para imponer la presencia de uno sobre el otro, pero cuando estábamos a unos dos metros de distancia aproximadamente, el introdujo su mano en su chaqueta como buscando algo en su bolsillo, por unos instantes creí que sacaría un arma, un cuchillo o una pistola y terminaría de regreso en la funeraria como uno más de sus habitantes sin vida, y Don Pedro me daría el mismo tratamiento que a los demás cadáveres, pero de pronto noté un cambio en su mirada, esta se había suavizado, de pronto cambio a un tono de asombro como si él hubiera descubierto algo en mi, retiró su manos del interior de su chaqueta y en ese mismo instantes dimos un paso en el cual, quedamos uno del lado contario del otro, aunque solo fueron unos segundo pude sentir una extraña sensación sobre ese sujeto, como si pudiera sentir una presencia más junto a él, sentí como si ese instante hubiese durado un par de segundo más y ese paso que dimos lo hubiéramos hecho en cámara lenta, sin dejar de mirarnos hasta quedar totalmente de espaldas uno del otro, el siguió su camino como si nada hubiera pasado sin mirar hacia atrás, yo por mi parte no dejaba de sentir el escalofrió que me provoco aquel hombre y no pude evitar detenerme y voltear a verlo, mientras él se alejaba y desaparecía entre la oscuridad de la noche que se hacía más densa.

Es la primera vez que siento un temor realmente inmenso, estaba seguro de que había llegado mi hora, pero él se arrepintió en el último momento por una extraña razón y me dejo vivir…

No tengo la mas mínima idea de quién pudo haber sido ese sujeto, ni porque se comportó de esa manera, solo sé que sigo vivo y debo seguir así, en verdad la vida está llena de misterios que a lo largo del tiempo siguen sin explicación coherente o lógica. Al llegar al trabajo de Andrea, ella estaba saliendo del edificio, me saludo y notó que mi rostro mostraba una expresión de asombro y algo de miedo, además de que mis manos estaban temblando leventemente, ella me pregunto lo que me sucedía, yo le conté mi experiencia en la calle y ella se mostró muy sorprendida por lo sucedido, me comento que parecía que viví una escena de una película de suspenso, yo estoy de acuerdo con ella, ya que la situación fue como sacada de una película de ese tipo, el escenario estaba dado a la perfección para que se cometiera el crimen, la calle estaba solitaria, las luces apenas alumbraban y la oscuridad de la noche se hacía más intensa, todo encajaba perfecto para que el asesino cobrara la vida de su siguiente víctima.

Llegamos a casa de Andrea, ella me invito a cenar, cenamos y nos sentamos un rato a platicar, le conté más a detalle cómo se suscitaron las cosas, y ella me volvió a decir el comentario de la escena de película de suspenso, de alguna manera sentí algo más que solo miedo por ese sujeto, también pude sentir algo dentro de mí, como si él y yo compartiéramos algo en común, quizá esto parezca muy alocado, pero en su mirada pude ver una sombra, como si él estuviera muy cerca de la muerte, pero no por el hecho de que fuese a morir, sino porque parece que ese tipo ha estado en cercanía a la muerte, la ha visto, ha sentido su presencia, en fin, como si él ya haya tenido contacto con la muerte misma, trataré de olvidar lo ocurrido esta noche, por el momento he pensado que lo mejor será resignarme a estar con Sofía, pero empezar a ver otras oportunidades, al fin y al cabo, en ese lugar llegan cadáveres seguido.

Ya es algo tarde, así que dejare la redacción por el momento, de ratos también viene a mí el pensamiento de si Andrea llegara a leer este diario, creo que eso sería lo más desastroso que me podría pasar, no solo porque se descubriría mi secreto, también porque podría perder a mi querida Andrea y quizá nunca volvería a estar con ningún cadáver de nuevo. Eso me produce algo de preocupación, pero confiaré en que este diario se mantendrá alejado de miradas curiosas, y nadie leerá jamás estas líneas, así mi secreto se irá conmigo hasta la tumba.

Nadie debe saber que soy un necrófilo…



Martes 13 de Agosto


Es un nuevo día, por fin comencé a ayudar a Don Pedro con el arreglo de los difuntos, como él los llama, fue un golpe muy grande para mí, en cuanto saco un cadáver del compartimiento, mi pulso acelero y pude percatarme de los rápidos latidos que daba mi corazón, como si me hubiesen inyectado adrenalina en la sangre, debo decir que también me siento preocupado de lo que me ocurrió, pues lo que yo tanto quera evitar, se hizo realidad, no podía controlar el impulso de querer tocar el cuerpo, a pesar de ver la figura tan distinta a la que estaba acostumbrado.
 
Estaba excitado de ver el cadáver de un hombre…
 
Esa sensación me ha comprobado que en efecto, soy un necrófilo, no puedo creer que no me importó ver que era un hombre, una persona de mi mismo género, aun así yo no lo vi como un sujeto, simplemente lo vi como el instrumento para saciar la ansiedad que me provoca el deseo por tener sexo con un cadáver. Don Pedro noto un poco inquietado mi reacción, y me pregunto si todo estaba en orden, rápidamente recupere la compostura y le conteste que todo estaba bien, y le mentí diciéndole, que no pensé que fuera a sorprenderme así de ver de nuevo un cadáver, soltando una pequeña risa, él me contesto que era de esperarse, la gente no puede acostumbrarse a ver cadáveres tan cerca de la noche a la mañana, pero para ser mi segunda vez, había mantenido el control de mi asombro bastante bien.

Me paso una tablilla, de esas que usan los doctores, repartidores y otras personas que las ocupan, esas tablillas que sostienes las hojas por la parte de arriba y que no puedo recordar como se llaman. En la tablilla había unas hojas que contienen el informe del cadáver, en él se describía su nombre, fecha de muerte y algunos otros datos, al parecer este sujeto, de nombre Arturo Almaraz Suarez, era jugador de basquetbol de un equipo local, en su último partido había hecho un encesto que le dio la victoria a su equipo, pero cuando iba de regreso a casa tambaleándose, debido a los efecto del alcohol en su sistema por beber de mas en el festejo del equipo, un sujeto lo asalto en la entrada de su casa con un cuchillo de cocina de aproximadamente 30cm de longitud, según los informes el trato de resistirse al asalto y el sujeto le propino 3 puñalada, dos en el riñón y una más en el pecho, el asaltante escapo dejándolo herido de gravedad en la entrada de su casa, sin nadie alrededor para ayudar, el sujeto no pudo recobrar las fuerzas para levantarse, pues aun estaba ebrio, a causa de eso murió en cuestión de segundo por desangramiento.

Es increíble cómo pueden suceder las cosas, un día puede mostrarte sano y con gran fuerza y al siguiente ser consumido por la oscuridad y la muerte sin más ayuda que la de tu propia voluntad, definitivamente la mayoría de las personas creemos, porque me incluía hasta el momento, que tenemos la vida asegurada y nos desmedidos en nuestro actos, día a día, creyendo que siempre tendremos la oportunidad de evadir el peligro, de sobrevivir a cualquier dificultad y burlar a la muerte hasta llegar a ancianos y no hacer más, que dejarnos llevar por ella. Ahora y después de haber visto a ese tipo en la funeraria, pude reflexionar por primera vez, lo frágil que en verdad es la vida y lo mucho que la desperdiciamos, tratare de ser más precavido para conmigo y con Andrea, aunque sé que la muerte llega cuando menos se espera, al menos procurare que la vida de Andrea y la mía, no terminen por una tontería.

Hoy tome una decisión para mantenerme un poco más saludable, he decidido salir a correr en las mañanas antes de ir al trabajo, me parecía una buena idea, aunque también he pensado en mantenerme alerta, pues a la hora en la que salgo la oscuridad aun domina las calles de la zona, y aunque es un área tranquila y sin mucho riesgo, las cosas siempre tienden a cambiar, así que de ahora en adelante seré mas precavido con las cosas que hago.

Todas, absolutamente todas…

Termine de leer el informe del cadáver y comenzó el proceso para su embalsamamiento, al comenzar el proceso, Don Pedro me explico cómo hay que realizar las cosas, primeramente me pidió que le ayudara a limpiar el cuerpo, lavando a detalle cada zona del mismo, entre los dedos, debajo de los genitales, las orejas y todas las partes difíciles de ver, después lo secamos con cuidado y Don Pedro procedió a dar un leve masaje al cuerpo, con esto los músculos se relajan de manera que no esté totalmente rígido, ya que si el cuerpo permanece en ese estado, el embalsamiento se puede complicar, después de eso acerco una maquina, una especie de bomba con una manguera y un recipiente de plástico de tamaño grande, Don Pedro con toda tranquilidad hizo una abertura en un costado del cuerpo de lado izquierdo, e introdujo la manguera, encendió la bomba y pude apreciar como fluidos de sangre y viseras, pasaban a través de la manguera, Don Pedro me explico que esa máquina succionaba los fluido sanguíneos, lo órganos y los gases del cuerpo, para limpiarlo por completo, la máquina succiono hasta el último intestino del cadáver, a pesar de mi enfermedad, una cosa es sentir el deseo por los cuerpo sin vida, y otra muy distinta, es el aprecio por las cosas sangrientas y poco agradables de la muerte y los procedimientos para tratar a los muertos, aun así, me mantuve firme y soporte increíblemente cualquier sensación de nauseas.

Una vez terminado el proceso de extracción de fluidos y demás, Don Pedro introdujo otra manguera, cambio el recipiente de la maquina, esta vez coloco liquido para embalsamar, y prosiguió a encenderla nuevamente, esta vez, en lugar de succionar el interior del cadáver, la máquina introducía el liquido embalsamador que Don Pedro me enseño a mezclar, el liquido corría por todo el cuerpo, drenando lo último que quedara de sangre en el cuerpo, este liquido posee una especie de colorante, que hace que los cuerpos obtengan un tono más natural y realista, de esta manera se muestra un cuerpo en perfecto estado, sin señas de descomposición.

Al terminar, simplemente me pidió que lo ayudara nuevamente a lavar el cuerpo, abrió uno de los cajones de una mesa del lugar, y saco un recipiente con algo de maquillaje, en tono de broma, como suele hacerlo, ya que el humor negro es el único que está presente en ese lugar, Don Pedro me dijo que era momento de dejar guapo al jugador estrella, esa clase de bromas, ese humor, al principio me parecían siniestros e incómodos, pero ahora, creo que ya me estoy acostumbrando y puedo tolerar esas bromas que hace, quizá yo también con el tiempo aprenda a ver el lado humorístico de la muerte. Para finalizar el proceso, Don Pedro me enseño a maquillar los cuerpos para presentarlos, eso le da el toque final a la apariencia de las personas, me pidió que sacara un traje de los que guarda en una pequeña habitación contigua a la que estábamos, allí, es donde Don Pedro guarda la vestimenta para los cadáveres, ya sea que él las obtenga o los familiares se la proporcionen. Vestimos al difunto y los llevamos a su familia para que se realizara el debido velorio.

Hoy fue un día muy interesante, algo intenso y con un toque aterrador, pero poco a poco me acostumbrare a este trabajo. Al salir le conté un poco a Andrea sobre lo que hice hoy, pero no entre en detalles, Andrea es de las personas que se asustan con los temas relativos a la muerte y las historias de fantasmas, tampoco es mi intensión asustarla. Aun que el día de hoy estuve algo ocupado, no podía evitar mirar la cabina donde ya hace el cuerpo de aquella chica, trato de no pensar en eso, pero creo que definitivamente soy un peligro para esos muertos, que peor destino para una persona, que ser ultrajada íntimamente por alguien después de morir, pero considero que no es gran cosa, al fin y al cabo ya no tienen conciencia ni razón de lo ocurre con sus cuerpos después de fallecer.

Solo pienso en cuanto me divertiré en ese lugar…



Lunes 12 de Agosto


Hoy me desperté muy feliz, estando con Andrea junto a mí, abrazándome y con su bella sonrisa que me cautiva, el fin de semana lo pase con ella, durmiendo en su casa y paseando juntos, esta mañana nos levantamos para ir a trabajar, camine con Andrea hasta la caseta de espera, para que tomara el camión que la lleva al trabajo, yo iba haciéndole algunas bromas y travesuras, entre eso también la besaba repentinamente, ella reía mientras caminaba conmigo abrazada de mi brazo derecho y regresándome los besos que yo le daba. Espere a que Andrea tomara su camión y me dirigí sin demora alguna a mi nuevo empleo, la sensación de confort al estar en compañía de un cadáver a solas, es algo que no puedo evitar, llegue y salude a mi jefe de nombre Pedro, al principio siempre que le hablaba decía ”Señor” antes de su nombre, pero él me mostró ser totalmente amigable, a diferencia de cómo creí que era cuando lo conocí, el me dijo que me refiriera a él como lo hace todo aquel que lo conoce, en lugar de usar la palabra “Señor” usara la palabra “Don”, eso me pareció bien y desde entonces me refiero a él como "Don Pedro".

Otro día laboral inicio y por ratos la necesidad de ver el cadáver de aquella chica venia a mi mente, pero claro, no puedo hacer nada con Don Pedro conmigo, tendría que esperar una oportunidad de estar a solas, claro si es que pudiera suceder, la chica será cremada dentro de tres día, tengo la esperanza de poder tener un momento de soledad con su cuerpo, antes de despedirme de ella para siempre, al parecer la joven, de nombre Sofía Molina Sotelo, murió de un paro cardiaco debido al consumo de sustancias toxicas, estuve leyendo el expediente que tenia de ella Don Pedro en el archivero donde guarda toda la documentación de cada persona que llega a la funeraria, ya que también tiene la función de morgue para almacenar los cuerpos que no han sido reconocidos o que se mantienen en cuidados hasta su cremación.

Cuando leí la información de la chica sentí algo de pena por su situación, quizá tenía problemas en la universidad, problemas familiares o quizá solo fue víctima de su misma curiosidad, creo que un destino así no debería suceder a esa edad, pero al final de cuentas, la muerte no hace distinción entre la personas, ya sean jóvenes o viejas, ricas o pobres, buenas o malas, la muerte siempre llega cuando menos se espera, recuerdo haber leído un poema referente al amor que un hombre sentía por la muerte misma, pues aseguraba verla cada vez que alguien fallecía, puedo entender un poco a ese sujeto, yo haría lo que sea por poder estar con Andrea.

Sea como sea, ese poema no fue escrito por un poeta famoso o en proceso de conseguir la fama, fue escrito por un hombre que se volvió un asesino serial, creo que el poema se llamaba algo así como “Permíteme estar contigo” o “Permíteme hacerte el amor”, es curioso, pero creo que mi situación ha tenido una pequeña similitud con lo que él hizo, no recuerdo toda la historia, solo algo respecto a que el desapareció sin dejar rastro, algunos tenían la loca teoría de que la muerte finalmente había accedido a estar con él y se lo había llevado consigo, en fin, yo me olvide de esas cosas y seguí trabajando, Don Pedro me enseño a preparar el liquido para embalsamar cuerpos, limpiar los féretros y me asigno algunas tareas de mantenimiento, aun no he estado en contacto con algún cadáver, pero no tengo prisa por eso, apenas es mi segundo día.

Al terminar el día, fui de camino hacia la estación del tren o como comúnmente se le llama “el metro”; ahora debo tomarlo, ya que mi nuevo trabajo no me queda tan cerca como el anterior, no me importa hacerlo, de vez en cuando lo tomaba para viajar, como cuando lo hice y conocí a mis últimas víctimas. Saque mi teléfono del bolsillo de mi pantalón y llamé a Andrea para saber si ya estaba en su casa, me contestó y me comentó que aun seguía en el trabajo, se había presentado una auditoria en la empresa y estaban organizando papeles y revisando expedientes, le pedí que me avisara cuando estuviera libre para pasar por ella a su trabajo, ella me dijo con tono de risa que sí, es la primera vez que paso por ella a su trabajo, así que decidí comprarle un ramo de rosas rojas para tratar de animarla si salía estresada y cansada por el duro trabajo, estuve caminando un rato por algunas partes cerca de la empresa donde ella trabaja y cuando terminó me mando un mensaje para avisarme que tardaría un aproximado de 20 minutos en salir a la calle, le comenté que la estaría esperando.

Al llegar a la empresa, me senté en una banca que se encuentra a unos 3 metros de distancia del edificio, espere, y por fin, ella salió, cuando la vi le hice una seña con la mano para que me viera, ella sonrió al igual que yo, pero mi sonrisa se borró de inmediato, pues junto a ella venían sus compañeras de trabajo, las mismas que habían ido al cumpleaños de Andrea, no fue eso lo que me borró la sonrisa, sino el hecho de que aquella chica que se me había acercado venía también, y a lo lejos pude notar que me hizo una gesto de coqueteo, me sentí algo incomodo y decidí ignorar su gesto.

Andrea y sus compañeras llegaron hasta mí y me saludaron, la ultima en hacerlo fue aquella chica, y cuando se acerco para saludarme como las demás con un beso en el cachete, ella hizo un movimiento con la intensión de darme el beso lo más cerca de los labios, yo trate de evitarlo sin ser tan vistoso, entonces le pregunte a Andrea si ya no podíamos retirar, ella dijo que si y no despedimos de sus compañeras, pude notar que aquella chica no tenía conocimiento de que Andrea y yo ya teníamos una relación, pues en su rostro se formo una expresión de molestia e incomodidad cuando le di un beso a Andrea en los labios, después de eso se despidió de forma seca y se dio la vuelta para caminar en dirección hacia la acera y hacerle señas a un taxi que venía pasando, el taxista se detuvo y ella les pregunto casi como regaño a las demás si no pensaban subirse también, las otras chicas se despidieron diciendo en broma que su mamá las estaba apurando, Andrea y yo reímos y nos despedimos de ellas, yo hice señas a otro taxi para que se detuviera, me subí con Andrea y nos fuimos a su casa, al llegar le pregunté a Andrea si aun no les había comentados a sus amigas sobre nuestras relación, ella me contesto que si lo había hecho, pero la otra chica no estaba presente cuando lo hizo, y creyó que las demás le dirían.

Le comenté lo sucedido antes de regresar, ya que no es mi intensión ocultarle las cosas a ella, al menos no las que no tienen que ver con mi enfermedad…

Andrea se molestó un poco por eso y me dijo que le reclamaría a la chica mañana, yo le dije que no tenia caso, que no tomara en cuenta eso, ya que si lo hacía le demostraría a aquella mujer lo fácil que puedes ser provocada y no me gustaría que ella comenzara a burlarse, y le prometí que yo tomaría más distancia con esa chica si volvía a intentar hacer alguna cosa como esa, Andrea me dio la razón y me pidió que si algún día yo llegara a sentir algo por alguien más, le dijera, porque a ella no le gustaría que yo la engañara, yo le conteste que así lo haría, y le recordé aquel comentario que le había hecho con respecto a que no soy alguien que le gusta andar con esa clase de cosas, y le pedí que a ella que también me dijera siempre la verdad acerca de lo que siente y si alguien mas llegaba a su vida, Andrea asintió con la cabeza y después me abrazo, espere a que se durmiera y regrese a casa, hoy fue un día agotador pero bueno, por ahora dormiré.

Espero mañana poder tener algún chance de quedarme a sola con la bella Sofía…



Viernes 09 de Agosto


Ayer no pude escribir todo pues tuve que salir a ver a Andrea, pero continuare aquella noche…

Andrea se levanto y quedamos frente a frente, ella sobre mí y recargando su pecho en el mío, me agradeció por ser tan amable y tan lindo con ella, que no sabía que le había ocurrido, me dijo que ella nunca se había sentido así y me pidió disculpas por su comportamiento. Repentinamente sentí una sensación de alegría por saber que ella experimentaba lo mismo que yo, al menos, es lo que imagine en ese momento, con tono de broma le pregunte si se había sentido celosa, y solté una risa traviesa, ella se levanto y se sonrojo negándolo todo con un tono de desafío, le dije que no tenia porque sentirse avergonzada, ella hizo una mueca como si tratara de enfadarse, pero no podía ocultar sus su cara sonrojada, entonces para tranquilizar las cosas le dije, que yo también me hubiera sentido celoso si ella hubiera estado en la misma situación. De pronto, se le quito lo sonrojada y me pregunto si era verdad lo que le decía, yo asentí con la cabeza y le comente que quizá no podría ocultarlo tanto como ella durante la fiesta, ella sonrió y me volvió a abrazar, yo le dije que la quería demasiado, ella me miro con algo de asombro y alegría, y de pronto… me beso.

No pude evitar experimentar una serie de emociones y sensaciones recorriendo mi cuerpo, y le correspondí el beso, la abrase y me di la vuelta para que ella quedara recostada sobre el sillón, de modo que esta vez yo estaba sobre ella, la seguí besando y pase mi brazo debajo de su nuca para que se recargara sobre él, estuvimos así por un buen rato, cuando terminamos el beso, pude sentir el palpitar de su corazón, y ella el mío, ambos estaban acelerados, yo me levante para dejar que ella lo hiciera, me senté en un extremo del sillón y ella se recostó apoyando su cabeza sobre mis piernas. Comencé a acariciar su cabello y le dije, que me sentía feliz de que ella sintiera lo mismo que yo, ella me contesto diciendo que también se sentía feliz de que yo le correspondiera el sentimiento, se levanto y se acomodo de forma que quedo sentada a mi lado y se recargo sobre mi hombre para darme un beso en la mejilla y decirme que yo soy la persona más especial que ha conocido, me comento que siempre que algún hombre se acercaba, era por lo general solo para pasar un buen rato y después olvidarse de ella, por esa razón nunca había estado con alguien en la intimidad, esa noticia me sorprendió bastante, pues ella es de las pocas mujeres que quedan en este mundo, que se entregan no solo pensando con el corazón, sino también con la cabeza.

Después de decirme eso Andrea me pregunto si le parecía algo tonto el hecho de que ella pensara así, pues en los tiempos actuales las chicas pierden la inocencia y se entregan a los placeres del sexo a más temprana edad, yo le conteste que eso era algo bueno, el hecho de que ella pensara así la hacía una mujer muy valiosa, porque ella, que ya es una mujer madura de tan solo 24 años, ha sabido cuidarse y mantenerse pura hasta esa edad. Le dije que ella era una mujer increíble y odiaría verla sufrir por mi causa, ella me abrazo y me dijo estar segura de que yo no le haría daño, que confía en mí y que quiere intentar tener algo más que solo una amista conmigo.

Eso ha sido lo más bello que me hayan dicho en la vida, hasta el momento…

Pasó una hora y comenzó a llover como se había pronosticado en el noticiero, yo por mi parte no creí que fuera a ser verdad, ya que en la tarde note que el cielo estaba despejado, por esa razón no lleve mi paraguas y me iba a mojar de regreso a casa. Cuando me disponía a partir para aprovechar que la lluvia caía con calma, Andrea me dijo que podía quedarme a dormir en sus casa, cuando me dijo eso sentí un gran nervio, ella me miro con sus hermosos ojos color café y no pude negarme, ella insistió diciendo que ya lo había hecho antes y que no veía problema alguno en que yo me quedara esa noche con ella, agregó que de esa forma se haría oficial nuestra relación de pareja, yo estaba muy emocionado y acepte su propuesta, la acompañe a su habitación, esta vez, a diferencia de la primera ocasión que me quede con ella, las cosas se tornaron un poco más sensuales, nos acostamos y comencé a besarla sin parar, la tome de la cintura con una mano y acaricie su rostro con la otra mientras lo hacía, ella me abrazo metiendo sus brazos por debajo de los míos y acariciando mi cabello de la nuca.

Empecé a sentir una excitación incontrolable y sentí un gran deseo por ella, quería besarla y acariciarla por todas parte, y hacerle el amor, note que ella también comenzaba a sentir excitación, pues su respiración se aceleraba y profundizaba poco a poco, sentí como su pecho se tornaba firme y no pude evitar lleva mi mano hasta él, y acariciarlo suavemente, cuando hice contacto con mi mano ella hizo un movimiento de exaltación levantándose un poco doblando la espalda, realmente la estaba estimulando, estuve acariciando lento y cuidadosamente su pecho, presionando suavemente su pezón. Poco a poco, comencé a bajar mi mano, deslice mi dedo índice sobre su cintura de arriba hacia abajo y cuando llegue hasta su zona intima, rose suavemente su sexo con la yema de mis dedos índice y medio y entonces, ella me detuvo de golpe con su mano, me dijo que me esperara un poco, que aun no se sentía lista para hacerlo y que la disculpara.

Debo confesar que sentí una especia de rechazo que me cayó como un rayo y recorrió todo mi cuerpo, pero ella tenía razón, levante mi mano y la coloque sobre su rostro y le dije, que me disculpara, pues me había dejado llevar por los impulsos del momento y sentía el deseo de hacerle el amor. Ella me dijo que también sentía ese deseo, pero que no quería que fuéramos muy aprisa en todo, le conteste que estaba bien que pensara de esa manera y que yo no le insistiría para hacer algo que no quisiera, ella me abrazo y me dio las gracias por mis palabra y por ser un caballero con ella, le conteste que solo quería verla feliz y ser feliz con ella, seguimos besándonos por un largo rato, posteriormente dormimos de igual forma ella entre mis brazos, pero esta vez fue algo mas especial, ya que esta vez, era algo mas intimo con el sentimiento correspondido de ambos.

 Al amanecer, desperté y recordé que la primera vez que lo había hecho estaba solo en la cama de Andrea, pero esta vez fue distinto, ella se encontraba aun acostada conmigo, tan tranquila y pacífica como siempre, ella despertó, abrió los ojos y me dio los buenos días, al tiempo que me daba un beso en los labios, yo le devolví el saludo, le correspondí el beso y depuse le di otro en la frente. Nos levantamos y Andrea se puso a preparar el desayuno, comimos y me despedí de ella, le dije lo bien que la había pasado, ella me dijo que también se la había pasado de maravilla, nos despedimos con un último beso y me vine a casa.

Al llegar hice limpieza y me di un baño, organice todas mis cosas y me asome al patio para cerciorarme de que todo estuviera en orden, para mi suerte todo ha seguido tranquilo, por la tarde salí a hacer unas compras para la casa, y recibí una llamada de Andrea para preguntar si podía ir a su casa a ver una película o cenar juntos, yo le dije muy contento que no faltaría, mientras caminaba de regreso a la casa recibí otra llamada, era de un compañero de trabajo, el cual sonaba algo preocupado, pues le habían informado que se harían algunos cambios en la empresa donde trabajamos y que le llego el aviso en un correo electrónico que al parecer habría un recorte de personal, la noticia fue muy inquietante y no pude evitar sentirme muy preocupado.

El fin de semana se fue rápido a mi parecer, durante la noche que estaba cenando con Andrea, ella pudo notar mi preocupación y me pregunto por el motivo de mi seriedad durante la cena, le conté lo que me habían dicho en la mañana y ella me abraso para tratar de tranquilizarme mientras me decía que no me preocupara y que quizá no me tocaría a mí el recorte de personal. Trate de calmarme y preferí preocuparme de eso en el trabajo, porque en ese momento solo quería estar bien con Andrea, cenamos y esta vez no me quede a dormir con ella, ya que tenía que trabajar al día siguiente y tenía que levantarme temprano para arreglar mi cosas, me dependí de Andrea y le dije que la vería en la tarde después del trabajo, ella acepto y se despidió de mi.

A la mañana siguiente llegue al trabajo y nuestro jede de área no convocó a una junta para tratar el asunto del que ya me habían dado la noticia, comenzó por decir que la empresa presentaba alguno conflicto económico y que los directivos habían tomado una decisión incomoda, nos comentó que se haría un recorte de personal de todas las áreas de la empresa, a excepción de la administrativa, claro está, era de suponerse. Comenzaron a dar los nombre de los que se darían de baja, en total se nombraron a cuatro personas y para mi suerte yo fui el último en ser nombrado, la noticia fue como una estaca en el pecho y me llene de mucha angustia, pensé que las vida fue cruel conmigo en ese momento, pero también pensé que podría ser una forma de pagar por las cosa que he hecho hasta ahora, me dependí de mis compañeros, tome mucha fuerza para evitar sucumbir a los sentimientos y emociones de tristeza y preocupación.

Hice todos los trámites que se hacen cuando se da de baja a una persona de una empresa, regrese a casa y al llegar, me deje caer sobre mi cama, mirando el techo sin más que hacer, me sentí fatal, estuve algo deprimido por un buen rato y me quede dormido. Durante mi siesta tuve un sueño inquietante, me veía teniendo relaciones con cada chica que he tenido y poco a poco me iba deformando, como si la vida se fuera de mi con cada chica, hasta comenzar a tener un aspecto atroz de muerte y descomposición, desperté algo agitado, me levante y fui al baño a lavarme la cara, me di un baño para tranquilizarme y me senté un rato para tranquilizarme, decidí que la perdida de mi trabajo solo había sido un tropiezo en la vida y debía continuar, me arregle y salí a buscar trabajo en la ciudad, no tuve mucha suerte durante el día, de momento no me preocupaba por el dinero, durante un tiempo estuve ahorrando y tenia lo suficiente como para sobrevivir un par de meses en lo que encontraba otro trabajo, obviamente no planeaba estar desempleado tanto tiempo.

Mi suerte no mejoro mucho, pues paso la semana completa sin poder conseguir algo más que solo citas para entrevistas, asistí a cada una pero por desgracia me comentaban en la mayoría, que las vacantes ya se habían ocupado. Andrea me anidaba a diario, yo en verdad estoy muy agradecido por haber encontrado a una mujer tan maravillosa como Andrea y tenerla a mi lado, a veces me pongo a pensar que no la merezco, ayer por la tarde asistí a la última entrevista, sin suerte alguna, solo una promesa de una llamada que estaba seguro no llegaría, cuando me disponía a regresar rendido a mi casa pase por un lugar que exhibía un letrero afuera del establecimiento, no me fije en que establecimiento era, solo entre y pregunte por el anuncio que se mostraba un hombre que se encontraba sentado detrás de una pequeño recibidor, el tipo es un hombre de la tercera edad, con una cara poco expresiva y un semblante vacio, como si careciera de sentimientos y emociones.

El hombre me miro y me dijo que no parecía la clase de trabajo que estaba buscando, pues iba de traje con un maletín que a veces uso para transportar documentación, yo le conteste al hombre que si quería el trabajo, le dije que lo necesitaba urgentemente, y que me diera una oportunidad para probarle que podía desempeñar las funciones que tuviera que hacer. Formando una pequeña sonrisa apenas reconocible, el hombre me pregunto si a caso me había fijado que lugar era antes de entrar a pedir el trabajo, le conteste que no lo había hecho, solo había entrado con prisa y con la esperanza de encontrar trabajo, agregue que no importaba que desempeñara funciones ajenas a mi especialidad, el hombre me contesto que efectivamente no llegaría a desempeñar ninguna tarea que estuviera relacionada a lo que yo pudiera saber, entonces me hizo una seña con la mano indicándome que lo siguiera a un cuarto que se encontraba más adentro del lugar, mientras me decía que lo siguiera. Al entrar me lleve una gran sorpresa, no había papeles, computadoras o algo que pareciera una oficina, solo una habitación grande color blanco, al fondo una especia de bloque de casilleros algo grande y de gran longitud, unos muebles como de consultorio médico lleno de herramientas quirúrgicas y liquido que en mi vida había visto y por último, una mesa en el centro de la habitación con una gran sabana blanca enzima y lo que parecía cubrir era una persona acostada.

No podía creer que estaba en una funeraria…

El hombre notó la sorpresa en mi rostro y me pregunto si aun quería el trabajo, no podía apartar la vista del cuerpo que ya hacia sobre la mesa, comencé a caminar lentamente hacia él,  el hombre me miro con cara de sospecha, no dije nada hasta estar de pie junto a la mesa y entonces, le pregunte al tipo si lo que había allí, cubierto con la sabana era el cadáver de alguna persona, dentro de mi sabía que era una pregunta completamente estúpida por la obviedad de las cosas, el hombre me respondió confirmando lo que había preguntado, me respondió que era el cuerpo de una chica que le había llegado no hacía mucho, unos minutos antes de que yo llegara a preguntar por la vacante.

Voltee mi mirada hacia el hombre y le pregunte si podía ver el cadáver, el hombre se mostro sorprendido por mi pregunta y soltó una pequeña risa, entonces me dijo que nunca había escuchado esa pregunta a alguien que no fuera un especialista en medicina forense y peritaje, o alguno que otro oficial cuando hacían investigaciones, a pesar de eso me respondió con un sí y lentamente destapo el cuerpo de la chica, era una joven de apenas 22 años de edad, al verla ahí, postrada sobre la mesa, totalmente desnuda y con una peculiar belleza juvenil, no pude evitar sentir el repentino deseo de copular con ella, pero me contuve y le dije al hombre que ya podía cubrirla nuevamente, el notó mi nerviosismo al quererme controlar y dijo con su misma risa y tono de broma, que esa es la reacción que todo tienen la primera vez que ven un cadáver. No tenía idea el hombre de que mi reacción fue más por mis impulsos que por el hecho de “ver un cadáver por primera vez”.

Recupere la compostura y le pregunte al hombre si me daría el trabajo, el hombre me miro completamente sorprendido y me pregunto nuevamente si estaba seguro de querer trabajar allí, a lo que yo le conteste que está seguro y que podría empezar de inmediato. El hombre volvió a soltar otra risa y me dijo en tono de broma si era porque me había enamorado de la joven y la quería ver todos los días, después me dijo que no me emocionara mucho pues en unos días las iba a cremar a petición de sus familiares, eso me desconcertó un poco, pero no deje que él lo notara, y siguiéndole el juego le conteste que era una lástima, porque yo pensaba pedirle que saliera conmigo, el hombre volvió reír y me dijo que me daría el trabajo, la paga es menor a lo que ganaba claro, pero en evento fúnebres y algunos caso especiales, se ganaba una comisión, yo acepte y firme todo los papeles que tenía que firmar en ese momento, me despedí de mi nuevo jefe y regrese a casa, al llegar me recosté nuevamente e mi cama y no podía evitar sentir una gran emoción, como un niño que entra a la escuela y está emocionado por empezar el nuevo ciclo escolar.

Mientras estaba dentro de mis pensamientos, sonó mi teléfono, era Andrea quien me llamaba, pues no me había comunicado con ella en todo el día, y pase todo el resto de la tarde en la funeraria aprendiendo una cosas básicas de aquel hombre, antes de empezar a trabajar. Le comente con cierta emoción a Andrea que había conseguido trabajo por fin, después de unos días de preocupación, pude conseguir algo, ella me felicito y me dijo si podía ir a verla, le dije que sí y partí a su casa, ella estaba haciendo la cena y me pidió que la ayudara a acomodar la mesa, los platos y los cubiertos, así lo hice y cene con ella, al terminar nos sentamos en su sofá y me pidió que le contara como habían estado las cosas y como era mi nuevo trabajo, entonces le conté como habían estado las cosas, yo realmente me mostré algo emocionado por eso, pero cuando voltee mi mirada hacia Andrea ella parecía algo preocupada, entonces le pregunte si todo estaba bien, ella me contesto con algo de confusión que estaba bien, pero no podía asimilar de golpe el hecho de mi nuevo trabajo, después me pregunto si realmente estaba seguro de querer trabajar en ese lugar, yo le conteste que sí, que no se preocupara, quizá no podría ejercer ahí mi especialidad, pero al menos ya tenía trabajo y me esforzaría por hacer bien las cosas. Al final ella solo suspiro un poco rápido y me dijo que si me sentía bien así, ella me apoyaba en mi decisión, y en tono de broma simulo estar molesta diciéndome que no me fuera a enamorar de verdad de alguna chica muerta, solté una pequeña risa y le conteste que no se preocupara, pues yo no tengo ojos para nadie más que no sea ella, después de esto, Andrea me abrazo y estuvimos un rato besándonos y acariciando nuestros cuerpos sin llegar a mas aun.

Hoy me levante y me arregle modestamente para ir a mi nuevo trabajo, llegue y salude a mi jefe, el me saludo y me pregunto si estaba listo para comenzar a trabajar, le conteste que si y comenzamos, el día se me paso rápido, mi jefe me enseño todo el proceso para tratar un cadáver, el proceso de embalsamamiento y algunas otras actividades como vestir al muerto, prepara los féretros y coser algunas partes que lo necesitaran, era como reparar un muñeco de peluche roto, el día termino y antes de salir, mi jefe me felicito por el buen trabajo que había hecho, me dijo que aprendía rápido y que si seguía así, posiblemente me dejaría hacer otras actividades más profundas, la curiosidad me invadió, y le pregunte sobre esas actividades más profundas, el se rió y me contó que en ocasiones, cuando vienen los forense y demás personas relacionadas al tema, se hacen disecciones y estudios del cadáver para determinar la causa de muerte o para estudiar simplemente la biología humana, y en ocasiones dejan a los funerarios trabajar en el proceso, eso me dejo algo sorprendido y le comente que me gustaría participar un día, me despedí, regrese a casa a dejar mis cosas, fui a ver a Andrea y cociné la cena, cenamos y ella me pidió que me quedara esta noche, le comente que primero debía ir por mi cosas para ir al trabajo por la mañana, así que esta noche dormiré nuevamente con Andrea, cada día siento este amor por ella es más intenso, y de igual forma siento el deseo por ese cuerpo de la joven que aun no han cremado.

Debo aprovecharla antes de que sea tarde…