Me siento emocionado,
por fin es viernes y mañana tendré un cita con Andrea, eso me hace sentir muy
feliz, debo agregar que todo lo que he vivido hasta ahora realmente me ha hecho
ver la cosas de un forma totalmente distinta a la que estaba acostumbrado. Esta
mañana me levante y de camino al trabajo fui observando a mi alrededor,
buscando, seleccionando, una mujer que pudiera ser mi siguiente presa, por un
momento la idea de hacerlo me recordó las veces que he ido al supermercado y
voy viendo de entre todos los productos cual es el que me agrada, el que parece
ser que complacerá mis necesidades, una pequeña risa traviesa salió de mi boca
y no pude evitar ser un poco evidente, para mi suerte nadie lo notó, pero aun
así sentí algo de pena por eso.
Al llegar al trabajo
mis compañeros me preguntaron si había visto nuevamente a la chica que me
gustaba, le conteste que si y que precisamente mañana tendré un cita con ella,
dándome una felicitación me dijeron que lo había hecho bien y que no lo arruinara,
les seguí la corriente y continúe con mis labores, a la salida decidí pasar de
nuevo al parque, el cual ya extrañaba y llegue hasta mi banca predilecta,
estuve un buen rato sentado y en total calma, mientras las demás personas a mi
alrededor hacían sus actividades; algunos paseaban a sus perros, otros jugaban
futbol, algunos charlaban y mucho mas jugaban con los niños en los juegos del
parque.
Decidí regresar, iba
caminando y mi teléfono empezó a sonar, conteste y cuál fue mi sorpresa, era
Andrea quien me llamaba, me saludo y me dijo que me había marcado para que
guardara su número, pues el día que le di el mío no le pedí el suyo y no
recordé hacerlo ayer cuando caminamos juntos. Le dije que era una gran sorpresa
y muy agradable sobre todo y que ya quería que fuera mañana, ella soltó una
risa y me dijo que también esperaba eso, después me pregunto cómo había estado
mi día.
Estoy completamente
emocionado…
Le conté sobre mi
trabajo y le dije que todo era muy rutinario, después le pregunte sobre su día
y ella me conto lo mismo, que a veces deseaba hacer algo más intenso o algo
fuera de lo ordinario y la rutina, le comente que es exactamente como me he
sentido en los últimos días, y que por eso cada que camino al trabajo trato de
ver cosas nueva e imaginar situaciones diferente con forme voy avanzando. Eso
le pareció agradable y me dijo que lo intentaría de ahora en adelante mientras
vaya en el camión a su trabajo, en verdad me parece una chica muy linda y no
puedo evitar sentir un gran aprecio por ella, solo espero que nunca sepa quién
soy en realidad ahora.
La tarde transcurrió
muy calmada y salí a caminar, a buscar… lo que necesito para mi ansiedad, algo
que no encontrare en una farmacia a no ser que la farmacéutica sea muy
atractiva, o en una tienda de abarrotes a menos que encuentre a una chica haciendo
compras sola, pensar en eso me dio un aire de gracia, no pude evitar hacer una
mueca de risa traviesa y seguí caminando mientras pensaba en todo eso. Camine
por una calle un tanto solitaria, estoy seguro de que en cualquier momento
algún psicópata podría atacarme, algún desesperado trataría de robar lo que
llevara o algún maniático homicida podría simplemente asesinarme sin más; aun
así seguí caminando, y por fin me tope con la que parecía ser mi siguiente
deleite sexual.
Había una chica sentada
en la parada de autobús de esa calle, una caseta solitaria, sin nadie más que
solo ella, miré los alrededores para verificar que nadie más estuviera cerca de
la zona, la noche había caído y los camiones nocturnos a veces tardaban en
pasar, pensé que podría intentarlo, no tenía nada que perder. Me acerque a la
mujer sentada en la banca de la caseta, le di las buena noches como saludos y
ella me lo regreso, mes senté y trate de entablar una conversación con ella, le
pregunte si esperaba el transporte público o si alguien pasaría por ella, me
contesto que esperaba el camión y que ya se había tardado en pasar, le conteste
que esos camiones a veces tardan casi una eternidad y a veces me desespero
cuando no llegan a tiempo, ella afirmo con la cabeza y me respondió que a veces
quisiera vivir en esa zona en la que estábamos sentados en ese momento, le
pregunte el porqué, y ella me dijo que trabaja en el supermercado que está
cerca de ese lugar, pero que su casa está muy retirada.
Al escuchar el
comentario de su situación, mi mente volvió a idear otro plan de acción, le
conté que yo tenía un cuarto en mi casa y que lo estaba rentando, que hacía
tiempo que nadie lo ocupada desde la última vez, entonces ella me pregunto
porque estaba esperando el camión a esa hora, que ella pensaba que también iba
de camino a mi casa, le conteste que en realidad solo estaba dando un paseo,
que me había cansado y quise tomar un pequeño descanso, pero de vez en cuando
tomaba ahí el camión para ir a mi trabajo, entonces ella soltó una pequeña risa
y entonces me comento que era muy irónico como eran las cosas, le pregunte a
que se refería y me contesto que por el hecho de que ella tenía que tomar el
camión para venir a trabajar y yo lo tenía que tomar para ir a trabajar.
Siguiendo la corriente de su comentario solté una risa y a modo broma le
conteste que tenía razón, que ojala yo viviera en su casa y ella en la mía.
Después de eso me
pregunto su era verdad lo de la renta del cuarto de mi casa, le conteste que si
y en efecto tengo un cuarto extra en casa que no ocupo, y siempre lo he
mantenido ordenado y limpio para cuando venia algún familiar o amigo a quedarse
en casa, entonces le dije si tenía mucha prisa de llegar a casa o si tenía
tiempo de ver el cuarto para que pudiera ver si le agradaba, ella me dijo que
si tenía tiempo, que mañana era su día
de descanso y llamo a su familia para avisar que saldría con unos amigos a pasear
y que llegaría mas tarde a la casa. Por un momento pensé que tenía que ser muy
cauteloso con esta chica, pues de ella si me entere que tenía familia que la
esperaba, aun no he escuchado en las noticias sobre la búsqueda de las
anteriores mujeres que estoy seguro ya se ha de haber levantado un acta de
desaparición, al menos para la primera pues ya hace días que ocurrió nuestro
pequeño encuentro, y de la segunda quizá nadie se preocupe, hasta donde sé,
ella era una criminal fugitiva.
Le pregunte porque había
dicho que saldría con unos amigos y no que iba a ver una habitación para rentar,
ella me contesto que primero quería verla, estar segura y darles la noticia después,
ya que si les contaba de eso antes de poder tomar la decisión estaba segura que
su familia se negaría a dejarla hacerlo. Eso me pareció excelente, pues de esa forma
no había ningún vínculo que me relacionara a ella si su familia reportaba su desaparición.
Ya casi llegábamos a mi
casa…
Al llegar y entrar le
ofrecí un vaso con agua, o algo mas para beber, ella me pido un vaso de agua
solamente, se lo di y me comento que mi casa es muy bonita, que la tenía muy
bien cuidada, le agradecí y le comente que trataba de ser ordenado y meticuloso
en algunos aspectos; después la guie hasta el cuarto desocupado de la casa, en
el tengo una cama individual, un escritorio, un armario de tamaño promedio y un
buro con un espejo, ella parecía encantada con el cuarto, me dijo que estaba
muy bonito y que en cuanto lo estaba rentando, le comente que podíamos
negociarlo, para que ella también tuviera facilidades de pagarlo y no se le
hiciera complicado por sus gastos. Salimos a la sala, ella me propuso una
cantidad, hice una pequeña pausa como si estuviera pensando en la oferta,
cuando en realidad estaba pensado en mi siguiente movimiento.
Le conteste que me
parecía buena oferta y le pregunte si estaba segura de rentarlo, ella me
contesto que si y que cuando podría hacer todo el papeleo y la mudanza, le
conteste que cuando ella quisiera, entonces me dijo que si podría ser en una
semana, ya que tenía que avisar a su familia sobre su cambio y atender otros
asuntos, le conteste que no había ningún problema, entonces le ofrecí un trago
de vino para celebrar la ocasión especial de la renta del cuarto, entonces me
dijo que quizá no era buena idea ya que si se mareaba no podría regresar a
casa, entonces le dije que podía quedarse esta noche en casa dándole un
preestreno al cuarto y así probar si estaría cómoda en el colchón, ella me miro
con algo de desconfianza y no me respondió, entonces solté una pequeña risa
diciéndole que me imaginaba lo que estaba pensando, pero no se preocupara que
estaba a salvo, que la puerta tiene seguro y si eso la tranquilizaba podía
ponerlo y dormir con calma, además se me ocurrió decirle que soy gay y que no
tenía nada de qué preocuparse.
Al escuchar lo que le
dije soltó una risa y su mirada de desconfianza se esfumo, como si le hubieran una
gran tensión de los hombros, y entonces me contesto que si era eso lo que
temía, que intentara propasarme, y agregó un comentario en broma diciendo que
ahora entendía porque tenía tanto orden en mi casa, ya por lo general los
hombre solemos ser desordenados y tienes razón, mi cuarto en verdad está algo
desordenado. Después de eso ella acepto el trago de vino que le había ofrecido,
le serví un par de tragos, entonces me dijo que hacía mucho que no bebía, desde
una fiesta con unos amigos, poco a poco el alcohol hizo efecto, entonces le pregunte
si se sentía cansada para ya ir a dormir, a lo que ella me contesto que si y en
su estado de ebriedad me dijo que era una pena que fuera gay, pues le parecía
un chico lindo y guapo, solté una risa un tanto traviesa y ella me pregunto el
porqué de la risa en el mismo tono bromista.
Era momento de atacar a
mi presa indefensa…
Le dije que la ayudaría
a llegar a la cama y ella accedió, me dio total libertad de cargarla y recargo
su rostro contra mi pecho sin ver que en realidad la estaba llevando a mi
cuarto, al llegar la tire a la cama y ella empezó a reír diciendo que fue un
buen lanzamiento y me dijo que la cama era cómoda, le dije que sí y entonces
quise sentir esa sensación, pero, no pasaba nada, la veía como se movía en la
cama de una forma que a cualquiera le parecería provocativa, pero a mí no me lo
parecía, no entendía porque, hasta que… mi mente me hizo entender, necesitaba
verla muerta, su cuerpo sin vida y esperando a ser tomado por mí. Busque la
botella de cloroformo y en trapo coloque un poco para dejarla inconsciente, de
pronto a volver hacia ella me lleve una sorpresa, pues comenzaba a quitarse la
ropa diciendo que ella dormía así en su cuarto, que le resultaba mas cómodo de
esa manera. Verla en ropa interior ralamente me estimulo, comencé a excitarme
de una forma muy brusca y un impulso por tomarla me invadió, era el momento de
actuar.
Me abalance sobre ella,
y le quite la ropa casi de un tirón, ella comenzó a reírse, creyendo que era
una broma y un juego por parte de su conocido gay, entonces empecé a besarla en
el cuello sin importa que aun estuviera viva, mi reacción fue muy evidente y
ella empezó a sentirse incomoda, me empujo un poco tratando de quitarme de
encima de ella pero yo me aferre a su cuerpo, entonces ella me pregunto qué
estaba haciendo, y le dije que tomaría su cuerpo, que necesitaba hacerle el
amor a su cuerpo, ella se asusto y entonces forcejeo para levantarse, fue
entonces que tome el trapo con cloroformo y se lo coloque en la nariz apretando
fuertemente, en cuestión de segundo ella callo inconsciente producto del fuerte
olor del cloroformo y el nivel de alcohol que tenia.
Seguí besándola por
todo su cuello hasta llegar a su pecho, lamí sus pezones y jugué suavemente con
ellos apretándolos con mis labios, de pronto algo me detuvo, un sonido muy
opaco, profundo y molesto, me acerque y recargue mi cabeza en su pecho, era su
corazón, el cual estaba palpitando, algo acelerado por la cantidad de
adrenalina que había liberado al asustarse, ese infernal palpitar no me dejaba
concentrarse, me levante y pensé que no podía seguir con ese ruido
incomodándome, gire mi cabeza hacia ella lentamente mientras una sonrisa se
formaba en mi rostro, sabía lo que tenía que hacer, me subí sobre su cuerpo,
para evitar que ella pudiera moverse, y con ambas manos tape su boca y nariz,
estuve así por unos minutos, revise su corazón, se había detenido, lo había
conseguido, me había deshecho de ese ruido infernal.
Era momento de
continuar con el éxtasis que sentía…
Reanude mi sesión de
caricias, lamí nuevamente sus pechos, bese su labios, recorrí con mi lengua desde
su mejilla hasta su abdomen, deslizándola lentamente por su cuello, pecho y
abdomen, entonces decidí probar el sabor de su sexo, lo lamí, luje con él con
mis dedos, me tome el tiempo para examinar la forma y partes de su vagina y
clítoris, su cuerpo aun emitía un calor proveniente de su interior y mi
excitación aumento. Me quite la ropa, los zapatos, todo lo que me obstruía, mi
cuerpo estaba ardiendo en lujuria y sentía como mi sexo empezaba a palpitar,
como si fuera a explotar de la adrenalina que
experimentaba en ese momento, así que comencé, introduje mi pene en su
vagina aun tibia y comencé a moverme para disfrutar de su ser al máximo, no podía
detenerme, recuerdo que la primera vez que lo hice con la primer chica, dure muy
poco, pues la excitación fue demasiada y no pude evitar acabar rápido, pero ahora
las cosa son diferente, puedo aguantar más tiempo sin detenerme, acelerar el movimiento
sin sentir que estoy a punto de explotar y cuando finalmente lo hago, tomo una pequeña
pausa para reponerme sin dejar de besarla y acariciarla por todas partes, y continuar
haciendo el amor con ella.
Me siento emocionado por
fin es viernes y mañana tendré una cita con Andrea, y esta noche he tenido un buen
rato de placer y tendré una buena velada, mañana temprano cavare nuevamente otro
agujero en el patio trasero de mi casa y me preparare para mi cita.
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