Jueves 04 de Julio


Desperté pensando que era un buen día para mi, pues he pasado una noche increíble, nuevamente he disfrutado hasta el cansancio del placer de una bella chica; la adrenalina, la euforia, el éxtasis que experimento cada vez que lo hago son indescriptibles. Me arregle y fui al trabajo, al principio creí que estaría mal dejar el cuerpo todo el día en mi cuarto, pero al final no le tome mucha importancia, seguí mi ruta habitual al trabajo, pase frente a la casa de Andrea sin prestar atención, pues mi ansiedad se había calmado y no tenía la intensión de verla, pero cuando ya había pasado y estaba a unos metros de distancia escuche que me hablaron, volteé y era Andrea quien grito mi nombre, me detuve y ella camino rápido para alcanzarme.

Salude a Andrea y le dije que me tomo por sorpresa, entonces ella me dijo que también iba en dirección a su trabajo, que al salir me vio y quiso caminar conmigo hasta llegar a la parada del camión que toma para llegar la empresa donde trabaja, le sonreí y le dije que así el camino seria más agradable. Me miro y me pregunto el porqué de mi cara de emoción, como si hubiera recibido una buena noticia, trate de pensar en algo rápido y le conteste que solo fue por un lindo sueño que tuve la noche anterior, ella me pregunto si podía contarle y utilice lo mejor que pude mi imaginación para describirle lo que había hecho, pero de una forma que sonara como algo muy bello. Empecé a contarle que había soñado con una linda chica la cual nunca había visto en mi vida y que estuve caminando con ella en el parque al que siempre me gustaba ir, pero que ayer no había ido, y que estuve sentado un rato en la misma banca de siempre mientras ella me decía cosa linda.

Al principio creí que pensaría que le estaba mintiendo, y era cierto, creí también que me diría que fue una tontería mi sueño, pero, por el contrario, se rio y me dijo que si fue un lindo sueño y que quizá era una señal de que me toparía con una chica linda este día y que podría suceder lo que le describí. Solté una pequeña risa y a modo de broma le dije que tenía razón y que lo de toparme con un chica linda ya había pasado, haciendo referencia a ella cuando me alcanzo en el camino, ella sonrió y me dijo que era muy lindo, entonces me dijo que si aun estaba disponible para salir como me lo había pedido antes, yo le conteste que sí, que no pensaba fallarle.

Seguimos caminando hasta llegar a la parada del camión, justo en ese momento el transporte venia acercándose a lo lejos, entonces le dije que era hora de separarnos pero que me esperaría hasta que ella abordara el camión, ella sonrió y me pregunto si el sábado estaba bien para salir a pasear, le conteste que me parecía una excelente idea y que me daría mucho gusto tener más tiempo para platicar con ella; el camión llego y ella lo iba a abordar, pero antes de hacerlo se regreso hacia mí y se despidió con un beso en la mejilla.

Por primera vez sentí una emoción que antes no había sentido…

El camión partió y ella me hizo una seña de despedida desde la ventana de su asiento, yo le regrese el mismo gesto con una sonrisa, lo que había hecho  me hizo experimentar un sentimiento extraño, algo que nunca he sentido, pues mi vida amorosa no ha sido del todo muy buena, todas mis relaciones han terminado de forma dolorosa, incomoda o sin un buen final, aun así yo siempre me he esforzado por hacer sentir bien a quien está a mi lado, y cada que terminó una relación traté de que las cosas estuvieran bien y evitar un conflicto, sin embargo en la mayoría nunca he podido.

Me senté un momento en la banca de la caseta, donde Andrea tomo el camión y entonces recordé el asunto de la puerta trasera de su casa, como si me hubieran dado un toque eléctrico me levante preocupado y sintiéndome culpable por lo que había hecho, así que regrese de nuevo a su casa, entre por la parte trasera y revise el orificio, aun seguía igual pero eso no me tranquilizaba, así que volví a mi casa, traje las herramientas que necesitaba y como pude selle de forma correcta el orificio. Despees de eso devolví todo a su lugar y me cerciore de que el cuerpo de la chica que tenía en mi cama no tuviera mal olor, para mi suerte seguía igual, entonces por un momento sentí ganas de volver a hacerlo con ella, pero me di cuenta de que ya era tarde y partí al trabajo, es la primera vez que llego tarde, hasta mis compañeros se quedaron extrañados de mi retraso, entonces les conté que había ocurrido un accidente cerca de mi casa y que algunas calles estaban bloqueadas y tuve que tomar otra ruta, ellos saben que todos los días camino al trabajo, así que dedujeron que era lógico mi retraso, no hubo ningún problema con mu jefe el cual me dijo que si volvía a ocurrir algo similar avisara para tener en cuenta que llegaría tarde, le dije que así lo haría y le di las gracias por su comprensión.

A pesar de que en el trabajo todo siempre es monótono y calmado, hubo algo diferente esta vez, mis compañeros de trabajo se me acercaron y me preguntaron si me había ocurrido algo, me extrañe un poco por su pregunta y les respondí que estaba bien y quise saber el motivo de su pregunta, ellos me dijeron que me notaban algo diferente, en mi actitud al trabajar, en mi semblante, el cual siempre era algo serio y callado, con un toque de timidez. Les conteste que no lo había notado, que todo estaba bien, que no me sentía diferente, aun que eso no es cierto, entonces uno de ellos me dijo con un tono bromista que seguramente lo que me pasaba era que había conoció a un chica y me había enamorado, mi reacción fue de asombro pues recordé el momento en que Andrea me había dado aquel beso en la mejilla, en ese momento mis compañeros se comenzaron a reír pues mi reacción fue evidente y entonces aquel que me hizo el comentario reafirmo ese hecho y los demás asintieron con la cabeza, entonces para evitar entrar en más detalles les dije que sí, eso fue lo que me paso, conocí una chica y empecé a sentir algo por ella, volvieron a sus lugares y uno de ellos me dijo que intentara acercarme a ella y probar suerte.

No sé si deba intentar acercarme más Andrea…

El día termino, me despedí de mis compañeros y me dijeron que si volvía a ver a la chica que la invitara a salir, les conteste que así lo haría y me fui de regreso a mi casa, a pesar de haber dicho todo solo con intensión de ocultar lo que había hecho, mientras caminaba comencé a reflexionar sobre lo bien que me sentía de estar con Andrea, al platicar con ella, verla reír y saber que ella se sentía a gusto conmigo, me hizo pensar que quizá si podría intentar acercarme a ella, pero después me detuve y recordé todo lo que he hecho hasta ahora y creo que lo mejor será que ella no se involucre con alguien como yo. Pienso que ella merece estar con alguien que no haya cometido las atrocidades que yo he hecho, soy un asesino y me he convertido en un necrófilo.

Creí que lo que había hecho no tenía algún concepto, pero me equivoque, al parecer esta ansiedad es una parafília de la que comencé a sufrir, no puedo creer todo lo que me ha pasado y hasta donde he llegado por dejarme llevar por esta ansiedad, jamás me imagine que yo podría llegar a sufrir de necrofilia, ahora que he investigado sé que es una parafília que se caracteriza por la atracción sexual hacia los cadáveres, el placer de hacer el amor en la muerte y experimentar le éxtasis con una persona muerta.

Soy un necrófilo…

No quiero que Andrea se involucre con alguien como yo, que además de ser un necrófilo, también me he vuelto un asesino, la necesidad de hacer el amor con una chica muerta me da algo de escalofrió pero después me llena de emoción, sin embargo se que no puedo esperar a que una linda chica muera para poder copular con su cadáver, lo que me ha impulsado a acelerar el proceso de la muerte en mis victimas anteriores, es algo que a la vez me da placer, experimento la lujuria en el cuerpo sin vida de una mujer, y mi mente se pierde mientras consumo el acto sexual.

Lo que empiezo a sentir por Andrea es algo hermoso, algo que a pesar de mi ansiedad, mi necrofilia, es algo real, es como si tuviera una doble personalidad, dos seres que habitan en el mismo cuerpo, un hombre convertido en asesino y necrófilo que disfruta del placer sexual de la muerte, y el hombre tranquilo y algo tímido que siempre he sido, aquel que da todo por la persona que ama y da la vida por protegerla. A pesar de que quiero rechazar mi otra personalidad debo de reconocer que sin ella nunca me hubiera atrevido a hablar con Andrea y si quiera haberme acercado a cualquiera de las otras chica que conocí, esa personalidad maligna, junto con mi personalidad bondadosa hacen una mezcla que me permite tener mayor seguridad a la hora de hablar, de cometer mis fechorías y disfrutar de todo sin remordimiento alguno.

Yo que estoy mal, aun así, esto empieza a gustarme…

Esta noche he cavado un nuevo agujero para ocultar el cuerpo de mi última víctima, estoy exhausto por cavar tanto y lo estoy aun mas mentalmente por todo lo que ha dado vueltas por mi cabeza, incluso llegue a pensar en terminar con mi vida, así dejaría de causar más daños, porque estoy seguro de que continuare con mis acciones, las cuales poco a poco voy aceptando más rápido y me hacen sentir bien sin importar que me haya vuelto un criminal, no soy alguien que crea mucho en el cielo y el infierno, pero si existen estoy seguro que ya hay un lugar esperando por mí en lo profundo de las tinieblas, para pagar por mis acciones, aun así, continuare con todo.


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